Las peleas de peso completo siempre le ofrecen a los fans la posibilidad de algo espectacular. Con gladiadores de más de 120 kilos y guantes de cuatro onzas siempre resulta en una combinación que puede dar nocauts.
Es lo único que le falta al francés Ciryl Gane para convertirse en súper estrella de la división, una finalización que presumir.
Gane tiene todos los elementos para ser contendiente, una guardia zurda que complica a cualquiera, es más rápido, más técnico que la mayoría de sus oponentes en el top 5, y se mantiene invicto.
Sus últimas dos exhibiciones, ante Jairzinho Rozenstruik y Alexander Volkov han sido muestras de dominio en 25 rounds, pero todavía sin esa chispa que encienda a las masas para que lo aclamen en la pelea por el cinturón.
El ex campeón Junior Dos Santos es su única víctima por KO en el octágono del UFC, pero el brasileño le quitó brillo a la victoria al alegar que los codazos habían sido legales.
Antes había tenido dos victorias por sumisión, pero de un experto del Muay Thai, como él, se espera mucho daño en el juego de pie.
Hoy, nos queda claro que se encuentra entre los mejores tres de la categoría máxima, sin embargo, no le será fácil saltarse oponentes.
El monarca Francis Ngannou tiene en Derrick Lewis a su siguiente rival y parece cuestión de tiempo para saber si esa pelea sucede en UFC 266 o 267. Luego viene la carta de la trilogía con Stipe Miocic; en caso de que Francis defienda con éxito, Stipe Miocic puede tener su nueva oportunidad.
Los antecedentes le dan a Miocic una ventaja sobre Gane, que probablemente deberá tomar una pelea más o entrar en corto aviso en caso de una lesión, pues sabemos que para el 2022, la mesa está puesta también para la llegada de Jon ‘Bones’ Jones.
El mejor de todos los tiempos en las 205 libras no va subir a menos que sea por una pelea de cinturón y aunque la negociación pinta para ser dura, al día de hoy, también tiene más posibilidades.
Gane tiene todo para ser el retador, pero todavía se encuentra a una victoria de impacto para asegurarlo.