El peso mosca tiene una rivalidad pocas veces vistas en el UFC. El mexicano Brandon Moreno y el brasileño Deiveson Figueiredo se enfrentaron en tres ocasiones consecutivas y no ha sido suficiente para definir al mejor.
Un empate mayoritario en UFC 256, una victoria por mataleón para Moreno en UFC 263 y un triunfo por decisión para Figueiredo en UFC 270 marcan la historia de los últimos 13 meses al tope de la división de las 125 libras.
Moreno, que perdió el cinturón el 22 de enero en Anaheim en el combate de trilogía, ha sido analítico; sigue pensando que venció en la tercera pelea y quiere la cuarta en cuando sea posible.
“Ya vi la pelea, cuatro o cinco veces y sigo pensando que gané. Para mí no es un robo, pero desde mi perspectiva siento que gané. Trato de ver todo de lo más objetivo posible y ponerme en los zapatos de un juez que puede pensar que perdí. Trato de no desanimarme, mantenerme positivo, la pelea fue bien dura, siento que gané y a la vez no quiero ser arrogante. Habrá que revisar que se hizo mal y estar listo para lo que venga”, dijo en entrevista con ESPN Deportes.
Aunque sabe que no tiene la ‘sartén por el mango’, él y su equipo han presionado para volver a enfrentar al ‘Dios de la Guerra’ en mayo, ya que no quieren frenar el desarrollo de la división.
“Es la pelea que quiero, es la pelea que voy a empujar hasta el final y hasta que no me den un no rotundo, la esperanza está ahí. Deiveson habló muchísimo, una montaña rusa de emociones, primero habló de pelear en México, luego se bajó y dijo qué en Brasil, ahora que en Estados Unidos”, explicó.
Aunque no se ha puesto una oferta en la mesa, el de Tijuana sabe que es la pelea que también quiere su rival y la que resulta más atractiva para la promoción con el título de las 125 libras en juego.
“Yo escuché que dentro de la compañía es la que quieren. Vi que Deiveson quiere un millón y la única posibilidad que tiene de que se lo paguen es conmigo, no se lo van a con Askar Askarov, ni con (Alexandre) Pantoja ni con Kai Kara-France. No quiero escuchar de nada más”, dijo Moreno.
A pesar de su postura, Moreno también está consciente de que la promotora puede tener otra visión y darle la oportunidad titular al ganador del combate entre Askarov y Kara-France el 26 de marzo. Si así fuera el caso, Moreno pedirá una pelea a la brevedad, ya que no quiere quedarse inactivo.
La cifra de un millón de dólares y porcentaje de ventas del PPV que pidió Figueiredo por la cuarta pelea le parece absurda para un peleador que, a pesar de su calidad, no ha logrado generar expectativa.
“Yo creo que soy el lado A, Deiveson es el campeón, pero yo sé que soy el que va a traer las vistas a la pelea. Así que espero que a mí también me caiga algo bueno. Hablando de dinero, yo soy muy tonto, por eso agradezco tener mi equipo, Jason House, mi manager y su agencia Iridium, ya que ellos pelean mis contratos a muerte. Yo pelearía gratis creo. La medida de mi éxito no es el dinero”, confesó el ‘Bebé Asesino’.
En las múltiples revisiones del tercer combate que ha tenido, reconoce que se sentía muy bien físicamente y que puede recuperar su cinturón con pequeños ajustes.
“Creo que uno de los errores que cometí fue intentar noquearlo. En realidad, solo intenté un derribo, el único que ataqué y sacrifiqué lo logré. Va en contra de mi naturaleza, a mí me toca acabar las peleas, dar espectáculo, por eso tengo bono en las últimas tres peleas con Deiveson”, dijo.
Brandon estuvo este sábado en Houston para hacer esquina a su compañero en el Entram Gym de Tijuana, el argentino Marcelo Rojo, que peleó en UFC 271 ante Kyler Phillips. También se integró en modalidad de entrenador con Genaro Valdéz y Masio Fullen con la intención de apoyar a todos los compañeros que lo apoyaron en sus campamentos recientes.
“Yo quiero pelear hasta los 31 años, porque estoy joven, pero empecé a los 12 a hacer sparring y entrenar todos los días. Quiero salir vivo de esto, tener una vida después, amo el deporte y quiero devolver un poco al MMA. Aunque muchos son mayores que yo, a base de experiencia, tengo más que muchos de mis compañeros. No creas que hago mucho, no tengo la clave secreta para ganar la pelea, lo que hago es motivarlos lo más que puedo”, explicó.
La decisión, sobre una histórica cuarta pelea entre Moreno y Figueiredo se mantiene en desarrollo, pero el primer campeón de UFC nacido en México confía en que se dará a la brevedad.