Cuando parecía que el coronavirus era el obstáculo central para poder reanudar la temporada de la NBA, el conflicto social que se ha presentado en los Estados Unidos durante las últimas semanas ha desplazado a la pandemia de esa posición.
Apenas el viernes pasado un grupo de más de 50 jugadores de la liga tuvieron una reunión por Zoom y formaron una coalición encabezada por Kyrie Irving. Dicho grupo utiliza la coyuntura de la posible reanudación en Orlando para presionar a la liga a presentar un plan de acción para apoyar causas afroamericanas antes de pensar en volver a jugar.
El reto sanitario, aunado a la sensible crisis social crearon un perfecto caldo de cultivo listo para colapsar cualquier gestión, acorralar a cualquier directivo, pero Adam Silver es un tipo diferente, muy diferente y eso se nota de inmediato.
Apenas este lunes 15 de junio ESPN transmitió un Sportscenter especial titulado “El regreso de los Deportes”. Con duración de dos horas Greenberg fue entrevistando a los comisionados de las ligas más importantes del mundo: MLB, NHL, MLS, WNBA , NFL y NBA. Aunado a los ejecutivos hubo entrevistas con deportistas de cada una de las ligas. Se revisó el status de su plan de volver a la actividad y la postura de los gremios de jugadores.
Llegó el turno de Silver y se sumó a la conversación Damian Lillard, estrella de los Blazers de Portland quien expresó su preocupación por ambos temas, el de salud en la burbuja de Orlando y el social con las demandas del grupo de coalición.
Cuando parecía estar atrapado en la situación y con la presión de la televisión en vivo, Silver demostró por qué es el ejecutivo que han tratado de robar otras ligas.
Con respecto a las preocupaciones de ir a la burbuja de Orlando el comisionado dijo que; quizás esto no es para todos, que requerirá de un enorme sacrificio de jugadores coaches , y todos los involucrados, que están tratando de encontrar su camino a la normalidad en medio de una pandemia, de una recesión con 40 millones de desempleados y la enorme inquietud social. Dijo que entendía como algunos jugadores podían sentirse y que si alguien desea no participar está en todo su derecho,
Silver agregó que confía que habrá una enorme atención depositada en el regreso de la NBA en Orlando y que es ahí donde los jugadores que hoy levantan la voz para exigir un cambio social podrán encontrar un eco aun más poderoso a sus mensajes.
Un tipo razonable, pragmático inteligente, que ha involucrado a la organización que encabeza en asuntos que rebasan lo deportivo para pelear por causas justas, mayores , y que en tiempos donde hay más preguntas que respuestas motiva, reta, empatiza, se hace cargo del negocio y deja en claro como debe ser un líder.
La NBA puede estar tranquila y orgullosa, tienen al mejor directivo del mundo