"Defense, defense", gritan los fanáticos de Oklahoma City Thunder en las tribunas del Paycom Center. Y los jugadores del líder de la Conferencia Oeste de la NBA responden con creces. Si, como dicen, la defensa gana campeonatos, el equipo dirigido por Mark Daigneault va por el mejor camino posible: con una defensa abrumadora venció a Cleveland Cavaliers por un contundente 134-114 para tomarse revancha de la derrota sufrida ocho días antes ante el mismo rival, el mejor del Este.
"Cada vez que los jugadores de Cleveland bajan la pelota cerca del piso, aparecen los cinco del Thunder como pirañas", dice Alejandro Pérez en su relato en la transmisión del partido que se disfrutó por ESPN y Disney+. La metáfora es perfecta. La actitud y el trabajo defensivo de los jugadores vestidos este jueves de naranja es, y ha sido durante toda la temporada, la mejor de toda la liga.
El Thunder, el conjunto que más pelotas recupera en la NBA con 11,6 por partido, tuvo 12 robos de balón en este duelo entre los equipos con mejor récord de la competencia. Y metió 30 puntos a partir de las 21 pérdidas que les provocaron a los Cavaliers, que en la primera mitad ya llevaban 12 que habían derivado en 22 puntos de Oklahoma City.
El mejor equipo del Este de la NBA perdió 12 balones en la primera mitad del encuentro ante el Thunder, y en apenas 24 minutos casi igualó los 12.4 que promedian por juego.
Cada acción ofensiva de los Cavs necesitaba de demasiado trabajo para encontrar un buen tiro, algo que logró en escasas oportunidades. El primer tiempo de OKC, con 26 puntos de ventaja, fue avasallante. Y todo lo construyó desde la defensa.
Las ausencias de sus hombres grandes más importantes, Chet Holgmgren e Isaiah Hartenstein, no le generaron inconvenientes al Thunder para controlar Evan Mobley y Jarrett Allen, los dominantes internos de los Cavs. ¿Por qué? Porque la presión en la primera línea defensiva fue tan intensa que los dirigidos por Kenny Atkinson jugaron absolutamente incómodos y sin poder llevar la pelota a la pintura.
Jalen Williams, Luguentz Dort y Alex Caruso son los abanderados de esta muralla muy difícil de superar que propone OKC.
El grito de "defense, defense" más que un pedido fue un reconocimiento al enorme trabajo del Thunder en esa fase del juego. Y lo hizo ante el equipo con mejor porcentaje de tiros de cancha (50,2%)y el segundo que más puntos mete (122,3) de la liga.
Pero Oklahoma City no solo defiende de manera sólida y constante, sino que en ataque, liderado por Shai Gilgeous-Alexander, también es brillante y eficaz.
En la contundente victoria contra Cleveland, en la que tuvo una diferencia máxima de 42 puntos, el Thunder demostró que sabe generar lanzamientos cómodos y de alto porcentaje. No vive del triple, aunque es un recurso que utiliza cuando lo considera necesario. Y tuvo a un Shai excepcional con 40 puntos.
La paridad en el partido entre los dos mejores equipos de la NBA se terminó pronto: prometía entregar otra batalla como la del 8 de enero en la que hubo 30 cambios en el líder del marcador y solo mostró 5, todos en el primer cuarto. Pura y exclusiva responsabilidad de la clínica de básquetbol que ofreció Oklahoma City Thunder.
El público despidió de pie y con aplausos a su equipo, un serio candidato al título.
Shai Gilgeous-Alexander, el mejor jugador de la NBA
El canadiense se convirtió en el segundo jugador en la temporada en anotar esa cantidad de unidades en menos de media hora, siendo la gran figura del triunfo del Thunder sobre los Cavs.
A esta altura de la temporada, casi a la mitad del largo camino, no hay dudas: Shai Gilgeous-Alexander es el mejor jugador. Ya fue un par de veces serio candidato para ganar el premio al MVP. En la campaña 2024-2025 está dispuesto a arrasar en la votación.
En la victoria ante los Cavs que dejó a ambos equipos con registro de 34 triunfos y 6 derrotas, Shai convirtió 40 puntos con 17-26 en tiros de campo y un perfecto 5-5 desde la línea de tiros libres. Además, repartió 8 asistencias.
Shai anotó con absoluta facilidad, como ya nos tiene acostumbrados. Su lanzamiento de media distancia resultó indefendible, al igual que sus penetraciones hacia el aro.
El canadiense ya llegó a 24 juegos en esta temporada con al menos 30 puntos y alcanzó los 18 partidos con 40 puntos en el Thunder, solo superado por Kevin Durant (46) y Russell Westrbook (43) en la historia de la franquicia.
Para esta actuación memorable, Shai solo estuvo 29 minutos y 14 segundos en cancha. No necesitó participar del último cuarto de un duelo que ya estaba sentenciado. Nadie en la historia del Thunder o de los Supersonics anotó tanto en tan poco tiempo.
Pero Shai tiene un objetivo muy claro: que todo su aporte sirva para llegar a lo máximo, el título de campeón de la NBA.
Y sus compañeros saben que su líder los puede llevar hacia ese destino.
La receta es clara: defensa, defensa y más defensa. Después, darle la pelota a Shai para que resuelva.