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Fuera de playoffs, Melo se sacrifica por el bienestar de la franquicia

NUEVA YORK - Cuando Kurt Rambis tomó control de la pésima situación en la que se encontraban los New York Knicks el pasado 8 de febrero tras la despida del entrenador en jefe Derek Fisher, el coach interino dictaminó, por un lado, lo confiado que se sentía en poder remontar y clasificar a los playoffs.

Afrontando la realidad de una tercera temporada consecutiva sin su invitación a la postemporada, que se produjo la noche del domingo tras la victoria de los Indiana Pacers mientras sus Knicks tomaban libre la jornada, Carmelo Anthony comenzó a analizar el futuro de una organización a la cual que se comprometió por cinco años dos veranos atrás, y con el respaldo de veteranos como el cubano americano Robin López y el español José Calderon, el veterano que está a punto de concluir su decimotercera temporada, llegó a la conclusión que para la mejoría de la franquicia yendo hacia delante, era hora de comenzar a analizar algunas de las piezas que habían quedado fuera de la ecuación durante aquel tiempo que Rambis dedicó a cambiar victorias por encima del progreso de algunos jóvenes cuando para el resto del mundo, casi dos meses atrás, era claro que el equipo no iba excavarse fuera del hueco que se había creado.

El viernes en la paliza que los Knicks les propinaron a sus vecinos, los Brooklyn Nets, con marcador de 105-91, Anthony y Lopez vieron una reducción de sus minutos a 25 y 29, respectivamente, mientras que Calderón se ausentó por causa de una contusión en su cuádriceps derecho y la sensación de Letonia, el novato Kristaps Porzingis, tomaba la noche libre tras la lesión en el hombro derecho que había sufrido durante el partido en New Orleans Pelicans el lunes.

Rambis, que sin lugar a dudas no estuvo inclinado a darle minutos a varios jóvenes del debido a que también está luchando por su trabajo, anhelando que Phil Jackson realmente lo considere para la encomienda de coach a largo plazo, reemplazó a Calderón con Jerian Grant, quien tituló por primera vez en su carrera, e incluyó a Derrick Williams por Porzingis en el quinteto titular por segundo partido al hilo.

Grant, que fue elegido por los Atlanta Hawks en la primera ronda del sorteo de 2015 antes de ser canjeado esa misma noche a Nueva York por Tim Hardaway Jr., falló por completo su primer tiro de la noche, pero el armador de 23 años estuvo relajado en los 29 minutos que recibió, aportando 14 puntos y cuatro asistencias. Williams, quien podría ejercer su derecho a rescindir la opción de contrato que tiene para la próxima campaña, continuó la actuación que exhibió ante los Dallas Mavericks el miércoles y contribuyó 16 puntos, destacándose en el perímetro mientras acertaba cada uno de los cuatro triples que lanzó.

Kyle O’Quinn (nueve puntos, cinco rebotes y un tiro bloqueado), el francés Kevin Seraphin (12 tantos y siete rebotes) y Langston Galloway (encabezó con 18 puntos y siete asistencias y agregó seis rebotes) también fueron benéficos del razonamiento que Anthony había inculcado en un entrenador, que aún descartado de los playoffs que iniciarán en dos semanas, estaba dispuesto a seguir en sus trece de aumentar la columna se triunfos de su propio registro mientras que los jóvenes languidecían en el banquillo.

Todo estos resultados fue lo que la estrella de los Knicks había previsto días antes cuando se reunía con Lopez y Calderón, un par de líderes, que junto a Anthony han mantenido el rumbo a lo largo de la miseria que han tenido que perdurar este año.

“(Estuve a gusto) sólo con la contribución que todos los muchachos que entraron al partido prestaron al juego”, indicó Anthony. “Pensé que los chicos jugaron muy bien, sobre todo de cara a la recta final y aprovechando los minutos que se les dio a ellos”.

Estancado en un equipo que está desprovisto de una selección de primera ronda en el sorteo que se llevará a cabo en junio, para alguien quien siempre ha sido acusado por sus propios aficionados de ser egoísta, este plan bien concebido es un gran ejemplo de como Anthony ha procurado ver el panorama grande primero, iniciando el proceso sacrificando cualquier meta personal que quizás pudo haber logrado durante estos últimos cinco partidos del torneo regular.