DALLAS -- Kevin Durant se convertirá el próximo 1 de julio en el agente libre más codiciado del receso de temporada de la NBA y de mucho tiempo. Y muy probablemente en el más caro de la historia.
Una docena de equipos de la NBA tendrán espacio en el tope salarial para gastar el límite máximo para un veterano como Durant en su afán de convertirlo en la cara de su franquicia.
Pero ¿por qué querría irse Durant de Oklahoma City? El Thunder parece un equipo destinado a competir por los primeros lugares del mejor baloncesto del mundo en el corto y mediano plazo.
Así ha hecho durante cuatro de los últimos seis años, en que ha estado en las Finales de Conferencia. De hecho, se quedó a un triunfo en tres intentos esta temporada de convertirse en el primer equipo que elimina a dos conjuntos en la misma postemporada, que ganaron al menos 65 partidos de campaña regular, si es que hubiera conseguido esa cuarta victoria frente a Golden State el pasado lunes, como hizo una ronda antes con San Antonio.
Durant ha estado su carrera completa de nueve temporadas en la NBA con el Thunder, con los que siete veces ha sido llamado All-Star. Está cómodo en una franquicia ganadora, que a pesar de que aún desconoce el título en las Finales en la era Durant, ha probado que sabe competir, más importante que sabe reclutar.
Durant ganará el límite máximo con cualquiera de los equipos por el que decida, su contrario valdrá entre 150 y 200 millones de dólares, según la longevidad, el momento y el tiempo de firmarlo.
Teorías ya existen muchas, aunque es probable que ni él mismo sepa con exactitud cuál será su futuro.
Desde la teoría de que podría aceptar contrato a corto plazo, una o dos temporadas con opciones de salir para él, según lo que a su parecer sea la competitividad y armado del equipo.
Pero una decisión así suena peligrosa para un jugador que ya se dio cuenta de que las lesiones pueden presentar y romper sueños en cualquier momento.
Durant ya tiene 27 años, en tres años, estará rozando los 30...
La personalidad de Durant tampoco lo llevará a dar sorpresas, shows o pensar que por si mismo puede cambiar la historia de la liga.
Es poco probable que Durant esté buscando lugares sexys donde habitar para acrecentar su leyenda. Su personalidad parece más de mercado pequeño, que tener que lidiar con actos y personajes "hollywoodenses".
Estoy seguro de que la única leyenda que quiere sumar a su currículum es la de Durant campeón de la NBA.
Y junto a compañeros que han crecido con él como Russell Westbrook, Serge Ibaka, Steven Adams, Andre Roberts y varios más, dirigidos por el entrenador Billy Donovan en Oklahoma City se quedó cerca. Todos con contrato al menos una temporada más.
Además, en este momento Durant es tal vez el personaje más querido en Oklahoma City en todos los aspectos.
Entonces ¿Por qué se querría ir de Oklahoma, donde además aún tiene una cuenta pendiente?