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5 razones por las que los Warriors vencerán a los Cavaliers

LOS ÁNGELES -- Golden State Warriors tiene razones de sobra para imponerse a Cleveland Cavaliers por segundo año consecutivo en la reedición de las Finales de la temporada 2014-15.

Llegan con la moral por las nubes después de remontar un 1-3 en contra ante Oklahoma City Thunder en la serie anterior, además, se reencontraron con su mejor versión, ésa que perdieron en varias fases de los cuatro encuentros que abrieron la eliminatoria ante Kevin Durant, Russell Westbrook y compañía.

Los californianos saben lo que es subirse a la tarima y celebrar el campeonato bañados en confeti y envueltos en un áurea triunfal con aroma a champán. Por eso quieren repetirlo. Según ESPN´s Power and Index, los Warriors tienen un 75 por ciento de posibilidades de lograr el campeonato. A continuación, cinco razones por las que podrían imponerse a unos Cavaliers aspirantes.

LA CONSTANTE UNANIMIDAD DE STEPHEN CURRY

No hubo experto que le negara el voto de Jugador Más Valioso de la temporada regular a Stephen Curry este año. Su impacto es arrollador mientras vive la época más dorada de su carrera.

Los flashes y los comerciales en televisión vienen acompañados de un grado de responsabilidad mayúsculo y el base es consciente de ello. Se topó con varios baches durante la postemporada, las lesiones en el tobillo y en la rodilla le cortaron el ritmo durante tres semanas y al regresar su productividad de vio afectada. Su forma mejoró en el momento oportuno y se erigió como uno de los abanderados de la remontada ante el Thunder.

Se aprovechó de los cambios de marca que le impuso Oklahoma y sus triples comenzaron entrar de la manera en la que lo hicieron durante la campaña regular (récord histórico de la NBA con 402 triples convertidos). Según el departamento de estadísticas de ESPN, combinó 17-de-25 desde el perímetro ante Steven Adams, Enes Kanter y Serge Ibaka como sus defensores durante la serie anterior. Sabe zafarse bien de los hombres grandes, algo que ya hizo en las Finales del año pasado ante Cleveland.

Cuando Timofey Mozgov y Tristan Thompson se encargaron de encimarle, Curry logró un balance de 6-de-12 en lanzamientos exteriores del 9-de-17 en tiros de campo, mientras que en el momento en que los jugadores de menos envergadura se encargaron de él, el armador sufrió más en las penetraciones y cerca del aro (4-de-16 en tiros de campo y 4-de-10 en triples).

En esta edición, Curry se las verá con un Kyrie Irving en plena forma (el año pasado sólo participó en el Juego 1 por culpa de una lesión en la rodilla y Matthew Dellavedova fue capaz de contenerle en los Juegos 2 y 3). El JMV está obligado a ajustarse a la defensa que Irving ejercerá sobre él, y es que en el Juego 1 de las Finales de la campaña pasada le contuvo a 1-de-5, mientras que las veces que le marcó en esta temporada regular le limitó a 2-de-6.

A pesar de ello, Curry dominó en los cara a cara ante su homólogo: le venció en seis de sus ocho enfrentamientos, incluido el primer encuentro de la serie del año pasado y los dos de esta temporada regular. Curry anotó más cuatro PPJ más que su rival (24.8 PPJ por 20.3 PPJ de Irving), repartió más asistencias (7.5 APJ contra las 4.6 APJ del base de Cleveland), tuvo mejor balance de anotación (48.2 por ciento en tiros de campo y 43.1 en triples ante el 40.4 por ciento y 37.8 por ciento de Irving).

Curry está en plenitud, tal y como demostró en el último partido ante el Thunder. Su compromiso es total y su confianza es absoluta. Sin duda tiene casi todas las papeletas para llevar a sus compañeros en volandas a por su segundo campeonato.

WARRIORS SABEN CÓMO GANAR A CAVALIERS

Además, lo hicieron a la perfección y con una combinación de virtudes que les hizo mucho daño tanto en las Finales del año pasado como en los dos encuentros en los que se vieron las caras durante la campaña regular.

La combinación de movimiento de balón, velocidad en las transiciones, solidez defensiva y soltura ofensiva, unido a la chispa individual de varios de sus jugadores y una mejor rotación ha hecho que los Warriors se hayan impuesto en los cinco últimos enfrentamientos ante los ‘Cavs’ (los tres últimos de las Finales de 2015 y los dos de este año.

Los californianos fueron responsables de propinar la derrota de mayor envergadura de Cleveland este año en enero, después de vencer por una diferencia de 34 puntos en los que el ‘Big Three’ de los Warriors vapuleó al de los Cavaliers en su propio feudo.

Entre Curry, Draymond Green y Klay Thompson sumaron 66 puntos, mientras que LeBron James, Kevin Love e Irving no superaron las 27 unidades. El trabajo de la banca, que tan buenos resultados le ha dado en momentos clave de esta postemporada, también fue fundamental con su máximo exponente en Andre Iguodala, autor de 20 puntos.

Si la no presencia de Love e Irving el año pasado fue uno de los argumentos para justificar la derrota de los Cavaliers en las Finales, sus apariciones durante la campaña regular no mitigaron la superioridad de los Warriors. Los vigentes campeones supieron ganar con ellos sobre la duela y lo hicieron de manera espectacular ganando pequeñas batallas que deberían haber sido más parejas.

Centrémonos en los dos encuentros de la regular: Fueron letales desde el perímetro, donde ningunearon a Love, quien tan sólo pudo alcanzar un triples en los 60 minutos que participó en ambas citas, contuvieron a James a 41 puntos entre los dos encuentros, ni siquiera Irving pudo desplegar su potencial, sellaron la pintura, presionaron defensivamente hasta el punto en que provocaron 16 pérdidas de balón de Cavaliers entre los dos juegos de la campaña regular… o cambian mucho las cosas, o estas Finales se acabarán por la vía rápida.

GUERRA EN EL PERÍMETRO

Con la presencia de Love (158 triples en campaña regular) e Irving (84), habrá una añadidura junto a LeBron (87) que será, a priori, atractiva en un perímetro dominado claramente por los dos máximos anotadores de larga distancia en una temporada regular: Curry (402 triples) y Thompson (276).

El duelo se antoja peculiar, mientras los Warriors son el equipo que más lanzamientos convirtieron desde el perímetro durante la temporada regular, los Cavaliers están alcanzando más por partido en estos playoffs. Cuentan con una media de 14.4 por juego, lo que según Stats and Info es un récord de la NBA. De sus lanzamientos totales, 228 puntos llegaron desde el perímetro, mientras que los Warriors, son los segundos en este aspecto con 144 puntos a raíz de triples.

Se tratará de la primera ocasión en la historia de la liga en que los dos mejores equipos perimetrales de la temporada regular se enfrentan en las Finales e incluso es la tercera ocasión en la que dos equipos que están en el top 5 en triples se ven en el paso previo al campeonato. La anterior se produjo en año pasado. Entre los dos equipos combinan 27 triples por encuentro en este postemporada.

Sin embargo, más allá de los números, hay que tener en cuenta el impacto de esos triples en momentos clave y ante qué tipo de rivales. El camino de Cleveland en estos playoffs ha sido de rosas frente a Detroit Pistons, Atlanta Hawks (4-0 en ambos) y Toronto Raptors (4-2), mientras que Golden State Warriors se vio envuelto en situaciones más críticas en la ronda final ante OKC. Frente a Houston Rockets y Portland Trail Blazers los resultados indicaron más placidez de la que realmente existió (4-1).

Los Warriors sudaron y tuvieron que desplegar su potencial perimetral en las situaciones más necesarias. El rebufo de las Finales de Conferencia contra el Thunder sigue más que reciente están conectados con el aro, con la afición y con su moral, que por cierto está por las nubes.

EL FACTOR IGUODALA

Si la versatilidad de Draymond Green nunca pasó desapercibida, la de Andre Iguodala es más fantasmal. Su innegable aporte como sexto hombre suele ser formidable gracias una combinación de factores: envergadura, capacidad para ejecutar lanzamientos desde cualquier punto y una garra defensiva que le hacen garante del honor de hacerse cargo de LeBron. Así sucedió en las Finales de 2015, cuando fue galardonado como el JMV de la serie, y así sucederá en éstas.

El alero limitó a James a un 35 por ciento de lanzamientos. Según Stats and Info, tan sólo pudo lograr un 31.1 por ciento de canastas de dos puntos ante el jugador de los Warriors, y un 45.1 por ciento ante el resto de los defensores. 66 de los 77 intentos de campo, es decir, un 87 por ciento, fueron frenados por Iguodala, quien también provocó que perdiera 13 de sus 21 balones.

Además, en los dos partidos de esta temporada regular, LeBron sólo pudo anotar siete puntos frente al jugador de los Warriors, también perdió dos esféricos. El hombre de confianza desde la banca de Steve Kerr sabe perfectamente lo que tiene que hacer ante su contrincante y viene de defender a un Kevin Durant que no pudo desplegar su máximo potencial en la serie anterior. Es probable que el coach de los Warriors opte por repetir la jugada del Juego 7, en el que incluyó a Iguodala en el quinteto inicial en detrimento de Harrison Barnes, un movimiento que trajo buen resultado y que no es novedad después de que sucediera lo mismo en los Juegos 4 y 6 de las Finales de 2015, cuando hizo lo propio por Andrew Bogut.

Iguodala será el encargado de defender a LeBron de nuevo. Su éxito será primordial para que su equipo repita el campeonato.

STEVEN KERR VS TYRONN LUE

No hay color en este duelo, y tampoco es necesario abandonar datos básicos para saber que el favorito para imponer su ley en estas lides será el entrenador de los Warriors.

Sus cinco anillos como jugador entre Chicago Bulls y San Antonio Spurs son un primer argumento abierto a discusión. Su periplo como asistente de Gregg Popovich no tiene ‘pero’ alguno como maestría previa al campeonato que logró el año pasado. Kerr se mueve como pez en el agua y supo insuflar alegría a un equipo que con Mark Jackson no alcanzó las cotas necesarias durante su periplo.

Ha sacado el máximo potencial de Curry, Green, Thompson, Barnes… mantiene al banquillo conectado en todo momento y les concede minutos en los que se sienten importantes, se ajusta a las circunstancias de manera efectiva y natural y ha sabido dirigir al equipo a su máximo esplendor con un récord de 73-9 este año.

Esas credenciales se antojan demasiado excelentes para un Lue novato que además no se ha visto obligado a reajustar su sistema en estos playoffs hasta que el encuentro ante los Raptors.

Los Cavaliers tienen esta batalla perdida.