HOUSTON - En las horas previas a los primeros comentarios públicos de Draymond Green acerca del incidente del lunes con Kevin Durant, el personal de los Golden State Warriors estaba inquiero acerca de cómo Green manejaría las cosas. ¿Mostraría remordimiento? ¿Volvería a Durant después de los helados comentarios que éste dio acerca de su relación después del juego del martes?
A estas alturas todos saben lo que ocurrió el lunes por la noche. En medio -y después- de una dura derrota ante los LA Clippers, Green y Durant tuvieron un acalorado desacuerdo verbal. Marc Spears, de The Undefeated, informó que Green “cuestionó la lealtad del dos veces JMV de las Finales de la NBA con su próxima agencia libre”. Todas las preguntas e intrigas que se habían acumulado durante el último mes y medio se desbordaron en un juego en que los Warriors, que juegan sin Stephen Curry, lucharon ferozmente en la recta final.
Durante un monólogo de dos minutos después de la práctica del martes en la que nunca se disculpó de nada, Green tampoco quiso saber por qué este fue el momento en el que se rompió la apariencia, solo para decir que sus emociones lo superaron.
"Ustedes lo saben al final del día, como he dicho antes, lo que sea que Kevin decida hacer, lo que sea que Klay [Thompson] decida hacer, lo que ellos decidan hacer, pasamos grandes años juntos”, dijo Green. “Y los apoyo a todos de todo corazón, al 100 por ciento porque como hombre, como ser humano tienes derecho a hacer lo que quieras con tu vida, así que nunca lo cuestionaré".
Las palabras de Green el jueves hicieron eco de los comentarios que hizo a principios de la temporada.
Cuando empezó la temporada 2018-2019, Green se dijo a sí mismo que la inminente agencia libre de Durant no tendría un impacto en lo que los Warriors lograran en esta temporada.
Green, después de todo, sabe el papel que él y Durant han tenido el uno para el otro en las últimas dos temporadas como compañeros de equipo. Cuando Green se irritó demasiado, fue Durant quien estuvo ahí con palabras tranquilizadas. Y cuando Durant necesitaba hablar, era Green quien generalmente sabía qué decir. A principios de la temporada, Green dijo que no estaba preocupado por el futuro porque él quería centrarse en el presente de Durant y en la capacidad de los Warriors se convertirse en el primer equipo en ganar tres campeonatos seguidos de la NBA desde Los Angeles Lakers a principios de los años 2000.
Entonces, ¿por qué Green, quien sabe mejor que nadie cómo puede cambiar el humor de Durant a veces, no se preocupa por las preguntas que se les presentan?
“Porque nada de lo que alguien más dice o piensa nos afecta”, le dijo Green a ESPN hace un par de semanas. “Tenemos suficiente entre nosotros para lidiar y ordenar que preocuparnos por lo que todo el mundo va a decir. Y no hay nadie que pueda interponerse entre este grupo de hombres. Así que no pensamos ‘¿hombre, KD va a Nueva York?’ No. ¿Qué vamos a hacer mañana? ¿Y qué vamos a hacer hoy? Estamos tratando de cumplir estos días y cumplir este año”.
El punto de Green fue el mismo que la organización ha declarado públicamente desde el inicio del campo de entrenamiento, a pesar de la inquietud en todas las facetas del equipo que Durant puede dejar al final de esta temporada. Aún así, cuando Green comenzó a rodar ese día en las instalaciones de práctica de los Warriors unos días después de la temporada regular, se mantuvo convencido de que nada podría interponerse entre Durant, su decisión y el resto del equipo.
“Te preocupas por el año que viene cuando llegue”, dijo Green al principio de la conversación anterior. “O el verano cuando llegue, pero ahora tenemos que cumplir con todo lo que estamos tratando de hacer este año. Y entonces, sí, hay un gran equilibrio y todos nos mantenemos a raya. Pero yo creo que lo más importante de todo esto es que todos sabemos que nos respaldamos mutuamente. Y porque todos -un tipo te respalda, cualquier que sea la situación, lo superas, porque lo sé al final del día de este tipo tiene mi mejor interés-. Y eso es lo importante”.
Este es el dilema en el que se encuentra ahora la organización durante los próximos siete meses: a raíz del problema del lunes, cada juego, cada intercambio, será analizado. Green entendió mucho antes del incidente del lunes que ganar y perder nunca sería un factor determinante en el futuro. En la mente de Green, la decisión de Durant se basará en dónde se siente más cómodo. Green sabe que ganar un tercer título será especial, pero no garantizará que Durant regrese.
“No creo que ganar o perder elimine nada”, dijo Green en esa conversación. “Tampoco debería hacerlo. Al final del día, tomas la decisión que crees que mejor se adapta a ti en tu vida. Y sigues adelante. Sea cual sea la decisión. Si esa situación es para firmar, obviamente me quedaré aquí, genial, seguimos adelante, avanzamos. Si esa situación es: ‘hombre, siento que necesito ir a otro lugar por la razón que sea’, al final del día, realmente no importa cuál sea la razón. Es tu vida. Y te apoyamos. Y es lo que es.
“Esto no es un matrimonio. Ninguno de nosotros está casado el uno con el otro. Usted tiene que hacerlo -la decisión que tome debe adaptarse mejor a usted-. Porque si tomas la decisión de volver aquí porque crees que es lo que más nos conviene, y si no te conviene más, se va a desmoronar de todos modos”.
El jueves fue la culminación de un extraño tramo de cuatro días para un equipo que parece haber llegado a un punto de quiebre temprano en la temporada. El único problema para el resto de la liga es que no es la forma en que la gente de los Warriors lo ve.
Green dijo con confianza que el equipo ganaría más juegos pronto y luego otro campeonato. Kley Thompson dijo que los Warriors podrían recuperarse la noche del sábado en Dallas. Para un entrenador ha visto casi casi todo lo que tiene la NBA para ofrecer, Steve Kerr proyectó el tipo de positivismo que solo puede venir de la experiencia cuando la espalda de un equipo está contra el muro. Él cree que su equipo se curará y crecerá de este incidente, una creencia compartida dentro de un vestuario lleno de jugadores ansiosos por dejar atrás la semana pasada.
“Cada equipo es diferente”, dijo Kerr. “Eso es lo que lo hace divertido. Miro cada temporada, cada equipo es como una cosa viva, como un organismo. Y sé que esto probablemente suene cursi, pero es la verdad. Y tienes que cuidarlos, tienes que pasar cada temporada y lidiar con el bienestar general de tu equipo. Tienes que hacerlo como un jugador. Por eso es tan valioso tener jugadores veteranos en tu equipo. Es por eso que hemos tenido a Zaza (Pachulia) y David West, Andre (Iguodala), Shaun (Livingston), necesitas jugadores que sepan que eso va a suceder y créanme, les pasa a todos, todos los años, a todos los equipos. Alguna vez he estado y te ocupas de eso.
“Y cada equipo es diferente. Debes tener los cimientos en su lugar para poder avanzar. Los cimientos son la clave de todo y tenemos una base sólida. Por eso vamos a estar bien”.
Aunque los últimos días han sido difíciles para los Warriors, Green y sus compañeros sostienen que la dinastía de Golden State no va a ceder solo por una mala discusión -algo que tanto Green como Kerr han dejado en claro en sus comentarios posteriores al partido del jueves-.
Los Warriors se encuentran en medio de un parche áspero que ocurre incluso en los sindicatos más fuertes. La forma en que respondan desde este punto en adelante establecerá el tono para el resto de la temporada. Antes de la discusión entre Green y Durant, ese corte directo al núcleo del presente y futuro de este grupo. Green sabía que Durant tenía que tomar la mejor decisión por sí mismo en su relación profesional o no arriesgarse a que todo se desmorone.
“Así que no se trata de ganar o perder”, dijo Green. “Es acerca de dónde te sientes como si estuvieras en tu vida y lo mejor que se adapte a ti. Y sea lo que sea, es lo que es”.