OAKLAND -Los Angeles Lakers obtuvieron una victoria en Navidad y ellos también consiguieron una prueba: ¿pueden seguir en la dirección correcta si el músculo de la ingle de LeBron James hace que pierda un tiempo significativo?
“Este es un territorio inexplorado, obviamente, con este grupo”, dijo el entrenador de los Lakers, Luke Walton, después de la impresionante victoria 127-101 ante los Golden State Warriors. “Pero de esto es lo que estamos hablando. Esto es lo que intentamos planear, no porque (James) se lastime, pero poder jugar, ganar y competir cuando él no está en la duela.
“Eso es un proceso y nuestro equipo es mucho mejor que al del inicio de la campaña. Entonces, será mucho má desafiante para nosotros si él se pierde algo de tiempo, pero también confío en nuestro grupo en que continuará intensificando y luchando”.
No se sabe cuánto tiempo estará James fuera o si incluso lo estará.
“Lo bueno es que el músculo está intacto”, dijo James a ESPN después de la victoria del martes por la noche.
Él estaba de buen humor y no descartaría jugar el jueves ante los Sacramento Kings, aunque los resultados de una resonancia magnética el miércoles determinarán si es posible. Si James está fuera de la alineación, los Lakers se enfrentarán al desafío que los Cleveland Cavaliers nunca pudieron imaginar en las últimas cuatro temporadas: ganar sin él.
Los Cavs tuvieron un récord miserable de 4-23 en juegos que James se perdió por descanso o lesión en ese lapso: 3-10 en 2014-2015, 1-5 en 2015-2016 y 0-8 en 2016-2017. La única razón por la que no afectó a Cleveland la campaña pasada es porque James jugó los 82 partidos.
Una mala racha con James fuera podría descarrilar el trabajo que los Lakers hicieron para su marca de 20-14 en esta campaña, lo que los tiene en el cuarto puesto de la clasificación ultracompetitiva en la Conferencia Oeste.
Con los Houston Rockets en alza (7-1 en sus últimos ocho juegos), un par de malas semanas -por decir un tramo de 1-7, podría quitar rápidamente a LA de los playoffs, al menos temporalmente.
Los Lakers han tenido el infortunio de las suspensiones de Rajon Rondo y Brandon Ingram, así como las lesiones sufridas por Rondo, Ingram y JaVale McGee en esta campaña, y las cosas se mantuvieron en marcha. Por supuesto, ninguno de estos jugadores tiene la contribuciones de James. Ninguno tiene tanto a la ofensiva. Ninguno puede dictar el juego de esfuerzo del equipo como James. Pero alguna experiencia en lidiar con la adversidad es mejor que ninguna.
“Hemos estado perdiendo jugadores por todo el año”, dijo el base Lonzo Ball. “Obviamente, LeBron es una parte muy importante de este equipo. Tenemos un montón de buenos chicos en este equipo. Hemos tenido confianza durante todo el año. No es solo un jugador en este equipo, tenemos un buen equipo”.
“Obviamente lo queremos de vuelta tan rápido como sea posible, pero por mucho tiempo que pierda, si no está, tenemos que hacer lo nuestro”.
Todos hicieron su aportación ante los Warriors, con seis jugadores además de James (17 puntos) con doble dígito, y Kentavious Caldwell-Pope casi fue el séptimo con sus nueve puntos.
No es exagerado decir que el juego del martes es el más importante en el que jugadores como Ball, Ingram, Kyle Kuzma, Ivica Zubac y Josh Hart han competido: un enfrentamiento el Día de Navidad ante los bicampeones repletos de Jugadores Estrellas. Y no solo porque ellos ganaron sin que James estuviera disponible durante la mayor parte de la segunda mitad, sino que vencieron a los Warriors en su propia duela, lo que llevó la ventaja de 31 puntos después de que Golden State lo redujera brevemente a dos puntos sin James.
Parte del plan de James al llegar a LA consistía siempre en encontrar una forma elegante de equilibrar su inevitable declive y seguir siendo competitivo gracias a los compañeros más jóvenes en ascenso. Nadie pensó que el equilibrio tendría que ser alcanzado pronto, pero aquí estamos. O aquí podríamos estar, dependiendo de ese resultado de la resonancia magnética. Las ruedas de entrenamiento podrían estar cayendo.
“Quiero decir, no es que estemos en pánico porque no esté”, dijo Kuzma. “También somos profesionales. Somos grandes jugadores en cambio de tratar de ser grandes jugadores. Todo se trata de mentalidad y de tener la voluntad para ganar”.