Después de ir con marcador por 40-25 al descanso del juego de la semifinal de la Greek Cup, que comenzó con la marcación de tres faltas a los jugadores de Olympiacos en los primeros 28 segundos, los Rojos decidieron terminar el partido por forfeit y no jugar la segunda mitad contra Panathinaikos, consigna el portal EUROHOOPS.NET.
Panathinaikos ganó el juego con un marcador final de 20-0, de acuerdo con las reglas de la FIBA, y jugará la final de la Copa de Grecia contra el PAOK.
Olympiacos decidió dar marcha a la protesta a pesar de las posibles sanciones para el equipo por abandonar el juego.
El gerente general del Olympiacos, Christos Stavropoulos, dijo en una entrevista en televisión en vivo: “Estamos disgustados. No podemos participar en esta farsa. No podemos tolerarlo, las autoridades deportivas deberían hacer algo".
De acuerdo con EUROHOOPS.NET, el propietario de Panathinaikos, Dimitris Giannakopoulos, también habló sobre el tema: "Era algo que ya estaba planeado. Parece que no pueden pagar a sus jugadores, tiraron la toalla y ahora dicen que no les gustan los árbitros. Tal vez la familia Aggelopoulos quiera dejar Olympiacos y culparnos a nosotros y a los árbitros. Es inaceptable. Pierdes o ganas en la cancha".
Por su parte, el entrenador del Panathinaikos, Rick Pitino, quien no había visto nada semejante en su prolífica carrera, señaló: "Estoy muy decepcionado, no quiero que ocurra nada como esto. Fuimos a jugar contra Olympiacos (en la temporada regular de la EuroLiga) y nos patearon el trasero. Estamos muy decepcionados de que el juego no haya terminado. Entiendo la rivalidad con el Olympiacos, pero el juego es más grande. Siento mucho respeto por los jugadores y entrenadores del Olympiacos. Estoy muy decepcionado como entrenador. No me gusta el mensaje que se envía".
Giannakopoulos dejó ropa interior de mujer en la banca vacía del Panathinaikos.