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Los fans latinos se resignan a perder a sus Warriors en Oakland

OAKLAND – Sin importar el resultado de Las Finales, la afición de los Golden State Warriors observa la serie contra los Toronto Raptors por última vez en el Oracle Arena de Oakland.

La casa de los bicampeones cerrará sus puertas como arena de basquetbol de la NBA, cuando se haya disputado el último partido frente a los Raptors.

La gran mayoría de sus seguidores, incluidos los que han estado con ellos en los malos tiempos, se resignaron ya a la pérdida del que los últimos años es el favorito en Oakland.

“Ellos nunca debieron abandonar la ciudad y no los culpo", dijo José “Cheo" Ortiz, un puertorriqueño, residente de Oakland, fan de los Warriors de los años noventa. “El sistema de la ciudad de Oakland no quiso darles lo que ellos estaban pidiendo y a consecuencia de eso, esta ya es la última temporada".

Los Warriors han jugado en el Oracle Arena desde 1971, es decir, durante 47 temporadas, en las que ganaron cuatro de sus cinco campeonatos.

“Lo bueno de esto es que estarán al cruzar el puente, así que todavía hay gente del área de La Bahía que podrá ir a verlos", comentó el boricua. “Pero ellos fueron esenciales para Oakland. Trajeron millones y millones de dólares en impuestos y ganancias".

“Los hoteles van a sufrir también", agregó. “La mayoría de la gente que viene de fuera a verlos se queda ahí cerca del Coliseo. Fue un error bien grande dejarlos ir".

Los Warriors se mudarán a partir de la próxima temporada al nuevo Chase Center, un inmueble con valor de un billón de dólares, con capacidad para 18,067 aficionados con toda la tecnología y comodidades de la época actual.

Estará ubicado en el corazón turístico de San Francisco, en la esquina de las calles 3rd y 16th; a unas 11 millas de la actual. A pesar de que la distancia geográfica es corta, la gran mayoría de la gente común en el área de Oakland ve el costo como el principal obstáculo a driblar para volver a ver a su querido equipo“.

“Será triste, aunque no esté muy lejos", consideró Dalia “Pantera" Gómez, boxeadora profesional de origen mexicano, residente de Oakland. “Es muy difícil para muchos niños llegar hasta allá, conseguir boletos, que serán mucho más caros, y todo eso… Pero sabemos que el negocio del deporte profesional es así y nada se puede hacer".

Los Warriors han vendido ya 14 mil boletos de temporada; hay lista de espera de 44 mil personas, de acuerdo a información pública. El primer partido será el 5 de octubre contra Los Angeles Lakers con lleno completo asegurado.

El precio de los palcos está en alrededor de 2 millones de dólares por temporada y los asientos en la duela para el juego inaugural ya superan los 6 mil dólares cada uno.

“Si no tienen coche o las finanzas para ir, el acceso no va a ir nadie", agregó Gómez. “Aquí tenemos gente que hasta nos dona los tickets. Ha sido una tradición. Yo los llevo, pero imagínate para llevarlos al otro lado. No van a tener oportunidad para ir, no está cerca".

Más allá de los aspectos económicos, los residentes de Oakland reconocen que los Warriors han llevado alegría, ejemplo de dedicación y, sobre todo, campeonatos a un área en la que ninguno de sus otros principales equipos, como los Athletics de las Grandes Ligas o los Raiders de la NFL, han podido en más de dos décadas.

“Aquí claro que los vamos a extrañar", añadió Gómez. Todos los niños puro ¡Curry, Curry, Curry!“, dijo. “Oakland no es una ciudad como tantos campeones y para los Warriors ya es costumbre".

Algunos otros aficionados al basquetbol que el equipo de Golden State ha traicionado sólo por dinero.

“Yo tengo un amigo que dijo que le iba a Toronto en estas Finales porque los Warriors ya nos van a dejar y se van a ir a San Francisco", dijo José Ulloa, otro aficionado de origen mexicano.

Los más fieles seguidores, como “Cheo" Ortiz, aseguran que van a continuar en apoyo, a pesar de que se marchen al otro lado del puente.

“Los fanáticos de los Warriors siempre serán fanáticos de los Warriors", afirmó. “No importa a donde vayan, nosotros iremos atrás de ellos. Va a ver un montón de gente asistiendo al nuevo estadio".

Y el mejor regalo de despedida sería un tricampeonato, el cuarto en los últimos cinco años.

“Despedir la Oracle Arena con otro campeonato sería fantástico porque se van con broche de oro", expresó Ortiz. “Ya son cinco Finales que nos están trayendo. Traernos un campeonato sería fantástico. Nos daría oportunidad de ir a ver el último desfile en el centro de Oakland antes de que se vayan".