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¿Qué jóvenes serán la revelaciones en la campaña 2019-20 de la NBA?

¿Quiénes serán los jóvenes jugadores de la NBA que tendrán temporadas revelación en la campaña 2019-20?

Existen muchos caminos para que los jugadores que aún se encuentran comprometidos con sus pactos de novato para que puedan dar saltos grandes y pequeños: nuevos ambientes, una mayor cantidad de minutos, mejor acondicionamiento físico. No obstante, en el caso de algunos, existe una destreza clave imperiosa para que éstos puedan elevar su potencial.

A continuación, analizamos a cinco figuras que jugarán su segundo o tercer año en la NBA y que pueden dar un salto en la venidera temporada, si éstos mejoran en un área específica. En el caso de tres de ellos, destacamos los elementos de su juego que los pueden llevar de ser meramente buenos a alcanzar la grandeza. Para los otros dos, estas habilidades les ayudarán a convertirse en colaboradores establecidos, después de tener inicios inconsistentes.

Comencemos.

Deandre Ayton | Pívot | Phoenix Suns

Destreza clave: Expandir su rango

Ayton, de 21 años, brilló como uno de los pocos puntos positivos en Phoenix en la pasada temporada, con un impresionante promedio de 16.3 puntos. 10.3 rebotes y 1.8 asistencias en 30.4 minutos por partido, dentro de un equipo con muchas dificultades. Apenas otros 14 jugadores han alcanzado dichos hitos antes de cumplir los 22 años, lista que incluye a Anthony Davis, Karl Anthony-Towns y Shaquille O’Neal. Incluso sin la presencia de un base confiable y pocas oportunidades fáciles, parecía que Ayton no necesitó hacer mayor esfuerzo para sumar dobles-dobles.

A pesar de su estelar producción estadística, Ayton (puesto 66) quedó muy por debajo de Luka Doncic (16), Trae Young (28) y Jaren Jackson Jr. (54) en el NBArank de este año. Ayton no ha sido percibido como integrante del mismo grupo de sus contrapartes después de jugar una sola temporada a nivel profesional. A fin de que él se convierta realmente en una pieza central de su franquicia que repercuta en la obtención de triunfos, es importante que éste pueda agregar la creación de espacios en la cancha que se imaginaban sus más fervientes seguidores, incluyéndome.

Por otra parte, tampoco es deseable alejar a Ayton del aro todo el tiempo. Fue todo un monstruo en la pintura en la temporada anterior gracias a su demostración, a partes iguales, de fuerza, explosividad y toques. Es ágil en el pick-and-roll, con manos suaves y excelente percepción alrededor del aro. Según la data de seguimiento de Second Spectrum, sumó un porcentaje de tiros de campo efectivos (eFG, por sus siglas en inglés) de 76.3, producto de 5.4 intentos dentro del área restringida. Considerando su visión, que se ubica por encima del promedio, Ayton se apresta a convertirse de forma progresiva, en un facilitador en los rolls cortos hacia el aro.

Del otro lado de la moneda, Ayton solo pudo convertir el 34% de sus intentos de tiros en salto como novato, ubicándose en el undécimo percentil en la NBA. Pareciera que está lanzando dardos cuando lo ubicas más allá de los rincones, y nunca ha contado con el disparo elegante de un jugador de la talla de Towns. Si bien cuenta con 76% de por vida en tiros libres en un total de 425 intentos, según Krossover, apenas ha convertido el 29% de sus triples en un total de 197 tiros desde 2016. También suele enamorarse de su cesta en salto a rango medio.

Con el fin de que Ayton pueda cumplir con las expectativas generadas por su elección en el puesto No. 1 del draft, es importante que éste, eventualmente, extienda su toque y sume valor como jugador capaz de crear espacios en la cancha, particularmente debido a sus altibajos defensivos. Entre los 35 jugadores en la posición de pívot que jugaron cerca de 20 minutos por encuentro en la temporada anterior, 17 intentaron menos de una bandeja por partido. Pero la mayoría de dichos jugadores entran en la categoría de ancla defensiva, incluyendo a Rudy Gobert, Mitchell Robinson y Clint Capela. A menos de que Ayton termine dando un salto sorpresivo y retador a la defensiva, incorporar un enceste de triples consistente a su repertorio será la clave para elevar su impacto en general, dándole así la habilidad de coexistir dentro de una variedad de alineaciones a largo plazo.

Si Ayton se convierte en un defensor al nivel del promedio, esto sería todo un triunfo para los Suns. Ayton se ubicó en el puesto 47 entre 65 pívots en la métrica defensive real plus-minus de ESPN en la temporada pasada. Por ello, deberá ser dominante a la ofensiva si éste desea generar impacto a nivel de súper estrella y una gran parte de ese potencial para alcanzar el dominio gira en torno a su capacidad de crear espacios. Obviamente que, en un mundo ideal, Ayton evolucionaría hasta convertirse en una fuerza defensiva antes de probar su habilidad para estirar espacios. A mi criterio, es más probable que su camino al estrellato lo lleve a convertirse en una amenaza en el pick-and-pop, lo cual se compagina más con la filosofía de juego mostrada por él en años recientes.

Lauri Markkanen | ala-pívot | Chicago Bulls

Destreza clave: Agilización

A pesar de una actuación limitada a apenas 51 partidos, el francotirador finlandés de 22 años viene de lograr una excelente segunda zafra en la NBA, sumando promedios de 18.7 puntos y 9.1 rebotes en 32.2 minutos por partido, con un enceste de 36% en triples con alto volumen. No obstante, el elemento que realmente podría llevar el juego de Markkanen al siguiente nivel es contar con mayor precisión en su visión creadora, especialmente cuando éste se encuentra en pleno movimiento.

Lo que hace de Markkanen un jugador tan interesante: El finlandés es lo suficientemente ágil para funcionar más allá de ser un mero anotador perimetral que suele quedarse quieto. Con distintos grados de éxito, los Bulls han puesto a Markkanen a correr tras los pindowns, lo han utilizado como manejador del balón en el pick-and-roll en los puestos 4 y 5, además de permitirle correr fuera del quiebre rápido. Si bien es cierto que eso se produjo bajo las ordenes de un entrenador con mentalidad ofensiva como lo es Fred Hoiberg, existe un valor evidente en un jugador de 7 pies de estatura que puede disparar y atacar como resultado de diversas acciones. Esperamos que se trate de algo que Jim Boylen intente utilizar también. Markkanen, quien no siempre es el rematador más capaz en pleno tráfico, si logra hacer que sus compañeros mejoren en dichas situaciones, terminaría catapultando sus números de eficiencia general para convertirse en un arma ofensiva más completa.

Markkanen ha sido durante largo tiempo un pasador adepto que es capaz de adaptarse a su rol, pero nunca ha sido excepcional en estas circunstancias; ostentando promedio de 1.5 asistencias por cada 40 minutos en 210 partidos de por vida, según nuestra base de datos de scouting. Debido al hecho de que él no logra ser una fuerza ofensiva consistente, es importante que Markkanen continúe diversificando su juego ofensivo a fin de maximizar su impacto sobre la cancha. El próximo paso para lograrlo, junto a la mejoría de su habilidad para castigar los cambios defensivos, constituye en hacer las lecturas necesarias en acciones rápidas con el fin de conseguir espacios abiertos para sus compañeros.

En el pasado, Markkanen ha sido frecuentemente demasiado predecible a la hora de atacar tras el drible, siempre deseoso de poder utilizar su mano izquierda. Si se convierte en un manejador del balón y facilitador más versátil, bien podría convertirse en una de las piezas ofensivas más destacadas en la NBA.

Jayson Tatum | Alero | Boston Celtics

Destreza clave: Mejorar su enceste de triples

Tatum es un talento importante en una posición cotizada dentro de todos los equipos de la NBA. Es un jugador innato en la cancha con uno de los repertorios de anotación más elegantes de la liga. Sin embargo, si Tatum desea realmente dar el salto para alcanzar el estatus de All-Star y pieza clave de su franquicia, es clave que él dependa menos de las cestas en salto a rango medio con marcación y se muestre más cómodo intentando triples abiertos, mientras que eventualmente logra extender su rango de cestas pull-up más allá del arco, similar al estilo de Paul George.

Las estadísticas también apoyan esta noción. Según los datos de Second Spectrum, Tatum disparó 2.7 cestas de “atrapar y encestar” por partido durante el torneo anterior, sumando eFG de 57.3. Como novato, fue incluso más impresionante, convirtiendo el 64% de dichos intentos, 10.2 puntos porcentuales por encima de lo esperado, considerando la calidad de los disparos.

Tal como ha sido el caso desde sus días de secundaria, con demasiada frecuencia Tatum rechaza intentar triples en ritmo, a cambio de cestas de 2 puntos con fuerte marcación. Si bien el hecho que sus pies llegan a puestos de rango medio es uno de los elementos que le hace tan difícil marcar, éste necesita convertirse en una pieza más eficiente después del rebote antes de que pueda justificar intentar en situaciones tan riesgosas. Entre los 29 jugadores que han intentado al menos 300 cestas pull-up en salto durante la temporada pasada, Tatum se ubicó en el puesto 28 en eficiencia, superando únicamente a Andrew Wiggins.

Si bien esto se debe en parte a su rol en la cancha, Tatum intentó casi el doble de cestas en salto, tanto pull-ups como aquellas dentro de la categoría de “atrapar y encestar” en la temporada pasada. El hecho de que él cuenta con la habilidad de lograr cestas pull-up en situaciones difíciles a voluntad debería ser de utilidad en el futuro, especialmente para definir en los playoffs; mientras tanto, la clave radica en hacerse una pieza más eficiente en su rol.

Intentar menos fintas dudosas y concretar una mayor cantidad de triples concentrados obligará a cerrar agresivamente, permitiéndole a Tatum zambullirse hasta el aro, gracias a su fluidez y longitud. Si Tatum se muestra más cómodo convirtiendo desde el perímetro frente al poste, mientras consigue, de manera eventual, incluir el triple pull-up a su repertorio, con toda certeza logrará ser considerado uno de los mejores encestadores perimetrales de la NBA en los años por venir.

Frank Ntilikina | New York Knicks

Destreza clave: Triples

Ntilikina finalmente tiene un impulso positivo en la temporada de la NBA, recién salido de una fuerte temporada en la Copa del Mundo FIBA con el equipo nacional francés. Necesita desesperadamente mostrar signos de mejora, la selección de los 10 mejores de 2017 podría ser la mejor opción junto al novato de los Knicks, RJ Barrett, siempre que pueda hacer suficientes triples para mantener las defensas honestas.

A pesar de todo lo que se habla de una batalla de armadores entre Dennis Smith Jr., Ntilikina y Elfrid Payton en Nueva York, la realidad es que Barrett parece funcionar como el gran creador de disparos de David Fizdale. Es por eso que los Knicks seleccionaron al zurdo ultra seguro de 6 pies 7 pulgadas, para generar la mayor parte de su ofensiva en los años venideros. Eso significa que Barrett necesita un base que pueda jugar fuera del balón, hacer un spot-up 3 consistentemente y defender cualquier punto de la zona de defensa con capacidad.

De las tres opciones de base de Nueva York, Ntilikina es realmente el único que se acerca a cumplir con esos requisitos, pero tendrá que convertirse en una amenaza más fácil de atrapar y disparar para cumplir ese papel. Con limitaciones de tiro en toda el roster, los Knicks necesitan a Ntilikina para abrir triples más que nunca. Esa ha sido una lucha para el ex Estrasburgo durante dos temporadas. Si bien mostró cierta promesa al clasificarse en el percentil 45 en tiro sin vigilancia como novato, publicó un eFG de solo 42.5% en tales tiros en 43 juegos la temporada pasada, 12.9% peor de lo esperado dada la calidad del disparo, según Second Spectrum.

Afortunadamente para los Knicks, Ntilikina parecía mucho más seguro y cómoda con Francia este verano, gracias en parte a la línea de tres puntos de la FIBA, pero principalmente gracias a su papel. Ntilikina funcionó mucho más como un combo de guardia, jugando con los creadores de tiros dominantes de la pelota Evan Fournier y Nando De Colo. Las posesiones de Ntilikina en la pantalla de la pelota a menudo se enfrentaron a una defensa revuelta, lo que condujo a mejores decisiones y una mayor eficiencia alrededor del aro.

El verdadero valor de Ntilikina podría nunca mostrarse hasta que esté en un contendiente, un equipo con el que pueda concentrarse en defender, hacer tiros abiertos y mover el balón. Sin embargo, por ahora, si puede mejorar su confiabilidad de capturar y disparar y agregar más variedad al terminar sus unidades, ganará como el mejor jugador junto a Barrett en la pista trasera de Nueva York.

Lonzo Ball | New Orleans Pelicans

Destreza clave: juego de pick-and-roll

Ball siempre ha sido un guardia poco convencional que se nutre de empujar el tempo, mover la roca, crear oportunidades como cutter y leer una defensa revuelta con su coeficiente intelectual de baloncesto estelar. Desde que dio el salto a la NBA, se ha convertido en un defensor de alto nivel que también puede meter la nariz en el cristal defensivo. Debería ser capaz de forjar un papel valioso con los pelícanos usando esas fortalezas.

No para alejarlo de su pan de cada día, sino para que Ball supere su previsto NBArank (número 68), mejorar su juego de pick-and-roll debería ser una prioridad a largo plazo. Los elementos más importantes aquí: hacer tiros cuando el defensor pasa por debajo de las pantallas, cambiar el ritmo para llegar a sus lugares, volverse más inteligente con sus lecturas y agregar más variedad a su paquete final. Si bien podría pasar una cantidad decente de tiempo fuera de la pelota, su ataque de pick-and-roll comienza con hacer 3 pull-up cuando los defensores no respetan su rango. Ball ha estado lejos de ser prolífico desde el rebote, y todavía tiene espacio para mejorar yendo a su derecha.

Si es capaz de obligar a los defensores a pasar por encima de las pantallas, Ball puede hacer un mejor trabajo manipulando las defensas con los ojos y entregando los pases necesarios que vemos de los mejores artistas de pick-and-roll. Durante mucho tiempo ha sido un controlador de pelota de una velocidad contra una defensa establecida. Agregar más stop-and-start a su juego sería beneficioso para configurar sus pases, especialmente dado su tamaño ventajoso de 6-6. Aprender a poner a los defensores en la cárcel y mantener a los grandes tiradores sobre los dedos de los pies diversificaría su ataque de pantalla y le permitiría aprovechar aún más su coeficiente intelectual al pasar.

Ya sea que se trate de un rifle para el rodillo, un pase de gancho para el hombre o un láser para la esquina del lado débil después de absorber al hombre de la etiqueta, Ball nunca ha sido uno para separar las defensas en la media duela. Es por eso que algunos scouts sugirieron después de su temporada estelar en la UCLA que es mejor jugar junto a un guardia que está más orientado hacia el pick-and-roll. Pero dada la confianza de la liga en el pick-and-roll y la fuerte sensación de Ball, hay razones para creer que puede desarrollar esta habilidad.

El último elemento aquí es su paquete final. Ball simplemente carece de los acabados engañosos y el toque en el borde que ves de los guardias de élite. A través de 99 juegos de la NBA en su carrera, ha disparado un 50% en el borde y un 25.9% en flotadores (en solo 54 intentos). Después de casi romper los modelos estadísticos con su porcentaje de tiro real de 67.9 (TS%) en UCLA, Ball tiene un 46.3% de TS hasta ahora en su carrera en la NBA. Solo otros tres jugadores registraron 30 MPJ con un TS% peor que 50 la temporada pasada: Kris Dunn, Andrew Wiggins y Russell Westbrook.

Cuando el jumper de Ball está cayendo, ya se ve mejor con una base más amplia, sus habilidades de defensa, corte y movimiento de la pelota deberían hacerlo un contribuyente positivo en New Orleans. En general, creo firmemente que está listo para un año de recuperación después de que los Pelicans lo atraparon cuando su valor nunca podría ser menor. Pero su camino para subir de nivel realmente comienza agregando matices a su ataque de pick-and-roll, como anotador y como facilitador.