Cualquier escenario que se pueda imaginar o prever luego de que la NBA decidió cancelar momentáneamente toda actividad tras darse a conocer que el pívot del Utah Jazz, Rudy Gobert, dio positivo a COVID-19, se queda corto.
En sí la palabra cancelación o suspensión parecería suficiente para entender la magnitud de lo que está ocurriendo en una de las Ligas profesionales más importantes del mundo con la epidemia de coronavirus que afecta al planeta y en la que el deporte no está ajeno; sin embargo, el 'efecto dominó' de esta situación va más allá...
Son muchas las dudas que hay por responder sobre lo que ocurrirá en los siguientes días, pero el panorama afecta no sólo a jugadores o aficionados; también hay que pensar en los trabajadores de las arenas, prensa, patrocinadores, familiares, entrenadores, personal y todo aquel involucrado de manera directa o indirecta con la Asociación.
1.- Jugadores: Si el virus tarda entre 5 y 14 días en incubar, ¿con cuántos jugadores tuvo contacto Gobert en esos días? Antes de la suspensión del juego entre el Jazz y Oklahoma City Thunder, Gobert jugó con Toronto Raptors, lo que significa que la enfermedad podría estar ya en Canadá. Antes de eso, los partidos de los de Utah fueron ante Detroit Pistons, Boston Celtics (x2), New York Knicks, Cleveland Cavaliers y Washington Wizards (en un supuesto periodo de tiempo de incubación de la enfermedad de 14 días).
2.- A los equipos mencionados se les puso en cuarentena, según dijeron fuentes a Brian Windhorst de ESPN; sin embargo, esos equipos a su vez ya enfrentaron a otros equipos durante este tiempo, por lo que la Liga estaría obligada a realizarle pruebas a los rivales que Cavs, Knicks, Celtics, Pistons y Wizards tuvieron en fechas previas.
3.- ¿Cuánta gente, trabajadores, asistentes, personal médico, de oficina, animadores, cocineros, personal de limpieza, medios de comunicación, por mencionar algunos, rodean a una organización y trabajan durante un juego de básquetbol?
Cada pregunta genera más dudas, la bola de nieve sigue creciendo y dependiendo del tiempo que sea necesario evitar la actividad en las duelas la NBA deberá establecer un plan para saber si el resto del calendario, al que le quedaban cerca de 20 juegos por equipo, se recorrerá o se da el 'salto' a los playoffs tal y como están sembrados al día de hoy los 16 equipos de ambas conferencias.
Seguramente la Liga hará pruebas a todos los jugadores y personal que considere en riesgo para después ir reintegrándolos a las actividades como entrenamientos, sesiones de video, rutinas en el gimnasio y lo relacionado con la vida diaria de un basquetbolista.
Aunque puede parecer lo menos importante en este momento, la NBA es un negocio y como tal deberá considerar las pérdidas que este paro genere. Aficionados con abonos, salarios de la gente y/o empresas que prestan sus servicios en las arenas como personal de limpieza, vendedores, acomodaderes, animadores, sin olvidar a los patrocinadores, convenios, espacios de TV, radio, servicios de streaming, insumos, etc.
Resulta inimaginable pensar en lo que pueda ocurrir y cómo enfrentarlo, por el momento, tal como varias voces de la Liga lo señalaron tras el anuncio de la cancelación, lo prudente será respetar al pie de la letra los protocolos que establezca la NBA.