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March Madness para volver a enamorarse del deporte

Las finales de la NCAA tienen la adrenalina de la eliminación directa de 64 equipos, más de 700 atletas y rivalidades muy antiguas

Ni un Mundial de futbol es tan grande, ni la burbuja de la NBA fue tan ambiciosa. Si usted necesita volver a enamorarse del deporte, este es el momento, porque todo lo que va a suceder hoy y mañana en ESPN 3 es pura dinamita.

El torneo nacional de la NCAA tiene la adrenalina de la eliminación directa de 64 equipos, la calidad de más de 700 atletas internacionales del más alto nivel y múltiples rivalidades que son tan antiguas como el primer Brasil-Argentina de la historia. Aderezado este año con que todo pasa en una misma ciudad.

Ni si quiera le tiene que gustar el basquetbol, esto es para los aficionados a las emociones en general, con partidos que cumplen tres reglas básicas de la diversión en la era digital: son cortos, cada acción es importante y habrá drama.

Tomemos la muestra tan solo del primer día, la ronda del Fisrt Four. Dos juegos se definieron en el último segundo por un punto de diferencia, uno más se fue a tiempo extra y el otro tuvo dos partidos en sí mismo, con una escuela dominando la primera mitad (Mt St Mary) y su rival (Texas Southern) reviviendo en la segunda al estilo Space Jam para dar una voltereta inolvidable.

¿Y qué pasó en el segundo día? Pues se escribió una de las sorpresas más grandes en la historia reciente, la victoria del modesto equipo de Oral Roberts, una universidad privada de 4 mil alumnos en Oklahoma, sobre la poderosa --y apoyada por LeBron James-- Estatal de Ohio, que tiene una matrícula de 67 mil estudiantes y que era favorita para llegar hasta la final. Además, en tiempo extra.

Hoy habrá ocho juegos y, dependiendo de a qué hora lea esto, debería fijarse en la cátedra que darán Illinois y Baylor, segundo y tercer favorito de la competencia, respectivamente; en nuestra cenicienta Oral Roberts que tiene un juego en teoría menos complicado contra Florida que el que ya ganó; y especialmente en el agarrón entre Oklahoma State, que tiene en Cade Cunningham al mejor jugador del país, y Oregon State, que está en plan de mata gigantes tirando triples como los dioses.

Pero de nuevo, no necesita conocer los nombres, sólo disfrutar la energía y el drama cuando los marcadores estén cerrados, que será la mayor parte del tiempo. Pase lo que pase habrá lágrimas, en el sentido literal de la expresión, porque ganar aquí significa demasiado para los atletas, y mucha diversión. Marzo es el mes del amor, por lo menos del amor loco, y la mesa está servida para que se siente y disfrute.