Serán horas. Tal vez días. Pero ese rostro que mezclaba bronca, desilusión y tristeza volverá a ofrecernos la sonrisa habitual, la de siempre. La primera temporada de Facundo Campazzo en la NBA terminó con una derrota de las que duelen, de esas que generan impotencia por la superioridad del rival. Pero el balance para el base argentino debe ser positivo.
Un resumen imperdible de lo que vivió el base argentino en su camino con los Denver Nuggets.
La barrida de Phoenix Suns sobre Denver Nuggets en las Semifinales de la Conferencia Oeste fue el punto final para un largo recorrido de Campazzo en su campaña debut en la mejor liga de básquetbol del mundo. Ese sufrimiento al ver cómo Chris Paul dominaba con su capacidad para conducir y anotar es la última imagen. Pero no es toda la película.
En el inicio de la campaña Facu pasaba mucho más tiempo sentado en el banco que adentro de la cancha y tenía muy poco la pelota en sus manos. En la última etapa, especialmente desde la lesión de Jamal Murray, el argentino tuvo activa participación y momentos de protagonismo. Campazzo promedió 6,1 puntos, 3,6 asistencias, 2,1 rebotes y 1,2 robos en 21,9 minutos por partido en la temporada regular. Sus estadísticas en playoffs crecieron notablemente: 9,3 puntos, 4,1 asistencias, 3 rebotes y 1,4 robos por encuentro. En 6 de sus 10 partidos de postemporada el cordobés anotó en doble dígito, con 14 puntos como marca máxima en dos oportunidades: el primero y el cuarto juego frente a Phoenix.
"Fue una temporada larga, con muchos partidos. Todo era nuevo para mi así que he intentado aprender al máximo. Ha sido una derrota dura para mi también pero lo que pienso ahora es trabajar tanto como sea posible y estar listo para lo próximo", dijo Campazzo tras la victoria 125-118 de los Suns en el cuarto juego de una serie que dominaron de principio a fin.
El base argentino agregó que el principal objetivo en su año de estreno en la NBA fue "ser agresivo en ofensiva y en defensa cubrir jugadores muy peligrosos como Lillard o Paul. Ese fue mi desafío, intentar competir contra ese tipo de jugadores".
En esta llave, Paul fue el dueño absoluto del juego. El base de Phoenix promedió 25,5 puntos, 10,2 asistencias y apenas 1,2 pérdidas por partido contra los Nuggets. Es la sexta serie en su carrera en la que Paul registra al menos 20 puntos y asistencias por juego. Solo un tal Magic Johnson, con 15, lo hizo más veces.
"CP3 jugó a un nivel muy alto. Siempre estuvimos por detrás de él. Buscamos cambiar cosas pero siempre tenía una respuesta a todo lo que intentamos. Creo que aprendí mucho de él durante estos playoffs", analizó Campazzo.
La última noche de la 2020-2021 para los Nuggets incluyó la amargura de cerrarla sin su mejor jugador en la cancha. Nikola Jokic fue expulsado por un fuerte golpe a Cameron Payne en el tercer cuarto. El serbio vio desde el vestuario cómo su equipo luchó hasta el final pero no consiguió revertir la historia. Así, el MVP de la NBA sufría una barrida por primera vez desde que en las Finales de 1989 Magic Johnson y sus Los Angeles Lakers caían ante Detroit Pistons.
Campazzo fue claro al momento del análisis: "Intentamos cambiar nuestra mentalidad. Tratamos de ser valientes, agresivos y no dejarlos jugar de forma cómoda. Hicimos un buen trabajo al final pero fue difícil. Es injusto decir que el último partido es el que nos condenó. Durante toda la serie nos costó parar su ofensiva táctica. Ellos tuvieron respuesta para todo. A medida que avanzaba la serie e intentábamos darle una vuelta de tuerca, fue siempre difícil".
Llegó el punto final en este camino de los Nuggets. Ya habrá tiempo para que Michael Malone piense en el futuro del equipo. El deporte siempre ofrece revanchas. Para Campazzo, la inmediata será en los Juegos Olímpicos. Luego vendrá su segunda temporada en la NBA. Mucho antes de que lleguen esos desafíos Facu ya habrá vuelto a sonreir como siempre.