CLEVELAND -- El Rising Stars Challenge se convirtió en la última parte del All-Star Weekend en cambiar de formato, y fue un éxito.
El evento, que cuenta con los mejores jugadores de la NBA de primer y segundo año, empleó un formato completamente nuevo esta temporada. En lugar de ser solo un juego que involucró a esos jugadores, como en años anteriores, hubo cuatro listas de siete hombres dirigidas por los miembros del Salón de la Fama Isiah Thomas, Rick Barry, James Worthy y Gary Payton.
Se jugaron tres partidos: Dos enfrentamientos de semifinales y un juego de campeonato, en un guiño a la Liga que celebra su 75 aniversario esta temporada.
Y después de que Cade Cunningham, la selección número 1 en el Draft de la NBA de 2021, llevó al Equipo Barry a una victoria de 25-20 sobre el Equipo Isiah para ganar el evento, dijo que estaba satisfecho con el cambio de formato.
"Fue muy divertido", dijo Cunningham después de reclamar el premio MVP del evento. "Grandes compañeros, grandes entrenadores, gran ambiente... Lo pasé bien, seguro".
Los tres juegos emplearon el "Elam Ending", que llegó por primera vez al All-Star Weekend hace dos años en Chicago cuando debutó en el All-Star Game.
"Se sintió bien", dijo el escolta de los Rockets, Jalen Green, después de que su equipo perdiera en la primera semifinal cuando Desmond Bane conectó un par de tiros libres para sellar la victoria. "Fue divertido. Fue emocionante allá afuera. Estábamos saltando, jugando libres".
Si bien los momentos iniciales de los juegos recordaron los juegos anteriores de Rising Stars, que generalmente están llenos de volcadas, triples y casi ninguna intensidad, el nuevo formato condujo a un poco de sabor adicional en los momentos finales.
Cuando Bane recibió una falta de Jalen Suggs, quien había fallado un posible tiro libre ganador del juego momentos antes, al final de la primera semifinal, tanto Cole Anthony como Tyrese Maxey le dieron una charla antes de hundir tranquilamente el segundo. darle la victoria a su equipo.
De hecho, los tres juegos finalmente terminaron en tiros libres, una señal del tipo de defensa inusual que se estaba jugando, al menos cuando los duelos estaban en juego.
"Me gusta esto", dijo el escolta de los Hornets, LaMelo Ball. "Siento que esto fue genial. Tener algo nuevo, con el 75 y el 50 y el 25, siento que fue creativo".
La noche también contó con jugadores de G League Ignite que participaron en las festividades por primera vez, una forma adicional para que la NBA destaque su nueva iniciativa para lograr que los mejores prospectos se salten la universidad y, en cambio, pasen tiempo en la G League antes de ser elegibles para el sequía.