CHICAGO - Vaya manera de morder la mano que alguna vez te alimentó.
Justo momentos después que el ex jardinero central de los Cachorros de Chicago Dexter Fowler recibiera su anillo de campeón de la Serie Mundial, conectó cuadrangular para abrir el partido del viernes entre los Cachorros y los Cardenales de San Luis, su nuevo equipo.
Fowler podría ser el primer jugador de los Cardenales en recibir una ovación de la fanaticada en el Wrigley Field. Su sortija de la Serie Mundial 2016 le fue entregada por sus ex compañeros Anthony Rizzo y Jason Heyward durante una ceremonia pre juego que incluyó un tributo en video.
"Esos son recuerdos que uno jamás podrá olvidar", dijo Fowler en el dugout de los Cardenales antes de la ceremonia. "El conseguir un anillo es como cerrar un capítulo en mi vida".
Fowler jugó su primer partido en el Wrigley Field desde el Juego 5 de la Serie Mundial del año pasado, el primero de tres en fila que ganaron los Cachorros para capturar su primer campeonato en 108 años.
Fowler, uno de los héroes del Juego 7 que conectó cuadrangular abriendo el partido, salió de los Cachorros mediante la agencia libre en la temporada baja, al firmar un contrato de cinco años y $82.5 millones con los Cardenales.
Ya se ha medido a los Cachorros dos veces en San Luis, así que el viernes no fue nada nuevo para él.
"Ya he jugado ante ellos un par de veces", dijo Fowler. "Salen las emociones a flote. Venir aquí al frente de los fanáticos es un poco raro, pero me siento emocionado por eso".
Los Cachorros tienen buenos recuerdos de su ex primer bate, tanto en el casillero como en el terreno. Fue la chispa de la ofensiva del equipo al que llevó al campeonato mientras siempre jugaba con una sonrisa en su rostro, ganara o perdiera.
"Como primer bate, cuando a él le iba bien, 'como vaya él, vamos nosotros', eso es lo que yo le dije", dijo el manager de los Cachorros Joe Maddon. "Y habían ocasiones en las que tuvo problemas en la temporada y nosotros siempre sufríamos cuando él tenía problemas o estaba lastimado".
Antes del partido, Rizzo dijo que estaba esperando con ansias la ovación a Fowler por parte de los fanáticos de los Cachorros.
"Él fue una gran pieza en las cosas que logramos aquí en los últimos dos años", dijo Rizzo. "Va a ser divertido para él, y quizás le altere un poco los nervios".
A Fowler se le preguntó sobre los problemas de los Cachorros, ya que Chicago llega al partido del viernes dos juegos por debajo de los .500, la peor marca del equipo desde que Maddon tomó las riendas de la novena antes de la temporada 2015. Tanto Chicago como San Luis han tenido que batallar para mantenerse sobre los .500 en esta temporada.
"Tienen un buen equipo", dijo Fowler. "Estoy muy seguro que van a enderezarse. Tendremos una buena contienda por la cima de la División Central".
Fowler conectó un pitcheo en conteo de 3-2 ante el abridor de los Cachorros John Lackey hacia el jardín derecho para darle ventaja temprana a los Cardenales.