NUEVA YORK - Cuando el jardinero puertorriqueño Alex Ríos debutó en Grandes Ligas el 27 de mayo de 2004 con los Azulejos de Toronto, jamás pensó que sería el primero de 1,691 partidos sin jugar en playoffs a través de 12 temporadas en Grandes Ligas.
Pero si Ríos pudiera mirar atrás, le diría al muchachito espigado y delgaducho de sólo 17 años que fue seleccionado en el Draft de 1999 que se gozara cada paso del camino, las altas y las bajas, los elogios y las críticas, porque un día llegaría a Kansas City para hacer realidad su sueño de discutir una Serie Mundial.
"Le aconsejaría lo mismo que estoy haciendo en este momento, que se disfrute el momento y que se enfoque en jugar pelota, que lo demás va a llegar", dijo singularmente emotivo el jardinero en un aparte con ESPN Digital. "El béisbol es una carrera bien bonita, una carrera que te da mucho placer sabiendo que puedes competir todos los días, y uno debe gozárselo al máximo".
Es así como ahora, a sus 34 años, y a una sola victoria de ganar su primer anillo de campeonato con los Reales de Kansas City , Ríos se está disfrutando cada momento.
"Ha sido un camino bien largo, un camino bien fuerte. Pero que ha valido la pena", agregó. "Esto es una cosa que no todo el mundo tiene la oportunidad de vivir. Es bien difícil de hacer y hemos puesto el trabajo necesario para hacer esto realidad. Aparte de que ha sido mucho tiempo y muy larga la espera para mí, pero creo que ha valido la pena".
Al mirar el largo corrido que lo llevó a firmar un contrato de un año con lo que es su cuarto equipo en Grandes Ligas después de jugar con los Azulejos, Medias Blancas de Chicago y Vigilantes de Texas , Ríos afirma que no tiene arrepentimientos por la larga espera que tuvo para llegar a la postemporada.
Ríos acaba de concluir la segunda peor campaña ofensiva de por vida, donde incluso sufrió una fractura de la mano izquierda que lo hizo perderse 40 partidos. Su defensa ha sido además muy cuestionada en esta postemporada, pero aun así, Kansas City sigue estando a un solo partido de su primer título desde 1985 y el puertorriqueño del primero en su carrera.
"A esta edad uno ha vivido mucha experiencia, uno es poco más maduro y entiende y ve las cosas de una manera diferente. Esta experiencia a cualquiera edad sería muy memorable, pero creo que la espera lo ha hecho mucho más", señaló Ríos, que ha tenido una gran contribución ofensiva esta postemporada 2015, bateado para .289 con 13 hits, dos dobles y un cuadrangular, y seis carreras impulsadas y seis anotadas.
"Ha sido una experiencia espectacular, algo que uno lleva esperando desde pequeño, no sólo desde que uno es profesional. El sueño de un niño es poder llegar a Grandes Ligas y experimentar lo que se siente estar en una Serie Mundial, y gracias a Dios he tenido la oportunidad de hacerlo y estoy más que complacido".