Se cumplen 30 años del título del Dream Team boricua con Senadores de San Juan y sus estrellas de Grandes Ligas
La huelga en la parte final de la campaña de Grandes Ligas en 1994, ayudó a que la liga invernal de Puerto Rico se inundará con sus jugadores estrellas de MLB, lo que llevó a formar el famoso Dream Team que hace 30 años conquistó de manera invicta la Serie del Caribe 1995.
Los Senadores de San Juan fueron los representantes de la ahora llamada Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente, y conformaron el mejor equipo de la historia en un Clásico Caribeño, que barrió con todo en el Estadio Hiram Bithorn solo excluyendo a dos jugadores en el cuadro ideal.
Puerto Rico batalló en los primeros dos juegos, pero pasó sobre Naranjeros de Hermosillo (México), Leones de Caracas (Venezuela) y Azucareros del Este (Dominicana) y el mánager Luis “Torito” Meléndez lució ante sus oponentes Art Howe (Azucareros), Pompeyo Davalillo (Leones) y Derek Bryant (Naranjeros).
Senadores tenía en su roster de temporada a Édgar Martínez, Carmelo Martínez, Roberto Alomar, Carlos Baerga, Carlos Delgado y Rey Sánchez. Y para la Serie del Caribe se reforzó con figuras como Juan “Igor” González (Caguas), Roberto Hernández, Chris Haney y Doug Brocail (Mayagüez), José Meléndez, José Alberro y Bernie Williams (Arecibo), Eric Gunderson y Ricky Bones (Ponce) y Rubén Sierra (Santurce).
El roster lo completaron Elam Rossy, Trent Hubbard, Edwin Alicea, Pedro Valdés y Héctor Ortiz como jugadores de cuadro. El resto de los lanzadores fueron John Burgos, Edwin Corps, Tom Browning, Orlando Lind y Rafael Montalvo.
PIERDEN DOS LUGARES EN CUADRO IDEAL
Solo el primera base Carmelo Martínez y el jardinero derecho Sierra quedaron fuera del cuadro ideal de la Serie del Caribe, al no pasar la barrera de los .300 en bateo.
Alomar --inmortal del Salón de la Fama de Cooperstown-- fue la figura máxima del equipo al ser el Jugador Más Valioso y segunda base en el cuadro ideal, terminando como líder de bateo con .560, en producidas con 10, anotadas con nueve e imparables conectados con 14.
Williams fue líder de jonrones con tres y bateó .417 con 10 hits, cuatro remolcadas y ocho anotadas, para ser elegido como mejor jardinero central.
Delgado fue el receptor ideal al batear .300, con un jonrón, cuatro anotadas y cuatro remolcadas; Sánchez el parador en corto con .333, tres empujadas y seis anotadas; Baerga fue el tercera base en el cuadro ideal con .250 en bateo, siete hits, cuatro impulsadas y tres anotadas.
“Igor” González fue designado como mejor jardinero izquierdo al batear .375, con nueve hits, dos jonrones seis producidas y tres anotadas; Édgar Martínez fue el bateador designado con .370 de bateo, 10 imparables, nueve producidas y dos anotadas.
Brocail fue el mejor pitcher derecho con récord de 1-0, siete ponches y efectividad de 0.00 en siete innings; Gunderson fue el mejor pitcher zurdo con 1-0, cuatro ponches y ERA de 1.13 en 8 entradas. Luis Meléndez fue el mánager ideal.
Los que quedaron fuera del cuadro ideal fueron Carmelo Martínez que bateó .235 con un jonrón y cinco producidas y Sierra que tuvo .273 con un jonrón, tres producidas y cinco anotadas. Henry Rodríguez, de Dominicana, fue el primera base y Ted Wood, de México, el jardinero derecho.
Los jugadores de banca de Puerto Rico apenas sumaron seis turnos legales, excluyendo a Ortiz que participó en dos partidos sin turno legal. Rossy en tres juegos bateó dos veces con un hit, Hubbard jugó dos partidos con dos veces al bate, Valdés dos cotejos con un turno y Alicea con un encuentro y una vez legal.
DEL SUFRIMIENTO AL GOZO
p> En el primer inning del primer juego, Puerto Rico toleró un jonrón y para el tercer episodio ya perdía 4-0 ante México, pero vino de atrás con jonrón de tres carreras de Alomar en el quinto episodio y otro de Delgado en el sexto que empató el juego. Sencillos productores de Baerga y González dieron la ventaja en la séptima. México cerró con una en la octava para quedar 6-5.
De nuevo, en el segundo juego toleró carrera en la primera entrada, pero se recuperó y necesitó de extrainnings para vencer 3-2 a Venezuela. Empató en la segunda, se fue arriba en la sexta, le empataron en la octava y ganó en la décima. Delgado recibió base por bolas de Ugueth Urbina con casa llena en la entrada final para acabar el partido.
Al tercer día llegaron empatados con Dominicana, con marca de 2-0, al choque estelar y le propinaron a Azucareros la peor paliza en blanqueada registrada en la segunda etapa de las Series del Caribe, con un 16-0, y lo hicieron ante Pedro Martínez, el mismo que está en el Salón de la Fama de Cooperstown. Brocail lanzó siete entradas en tres hits con siete ponches, Alomar bateó cinco hits consecutivos y Édgar Martínez produjo cinco carreras con tres imparables.
De nuevo tocó enfrentar a México y la victoria fue de 6-1, en un partido en que Alomar --que dio jonrón-- estableció un récord de siete hits consecutivos, al conectar imparables en sus dos primeros turnos, para romper la marca de seis impuesta por Ken Griffey Sr. desde 1975.
En el quinto día, “Igor” González y Sierra dispararon jonrones y, con rallies de cuatro carreras en la quinta y séptima entradas, vencieron 9-4 a Venezuela para ponerse 5-0.
En el sexto día llegó el segundo duelo estelar de la serie contra Dominicana (4-1), que necesitaba de un triunfo para forzar un juego de desempate para definir el título, y mandaba a la loma al experimentado José Rijo. Puerto Rico abrió con Bones --no toleró carrera en primeros cinco innings-- y Williams pegó par de jonrones e “Igor” González agregó otro, para ganar 9-3 y llevarse la corona de manera invicta.
Puerto Rico bateó .346 en la serie, con 10 jonrones, 74 hits y 49 carreras anotadas, recibiendo casi una base por bolas (30) por cada ponche (34). Su pitcheo se fue con efectividad de 2.29, con 38 ponches y 14 pasaportes.