Los Atlanta Braves han ganado 13 partidos consecutivos, la racha positiva más larga esta temporada y la tercera mejor en la historia de 147 años de los actuales campeones de las Grandes Ligas.
Los Braves del 2000 ganaron 15 juegos al hilo, mientras que el equipo del 2013 tuvo una seguidilla de 14 triunfos. En 1916, los New York Giants (ahora en San Francisco) establecieron el récord de todos los tiempos con 26 victorias en fila. Los Cleveland Indians (ahora Guardians) poseen el récord de la Liga Americana, con 22 en el 2017.
Después de la jornada del 31 de mayo, Atlanta tenía foja de 23-27 y estaba a 10.5 juegos de los New York Mets (34-17) en la División Este y a cinco de los Giants (27-21), que ocupaban el tercer comodín, última plaza de clasificación a los playoffs de la Liga Nacional.
Entrando al último encuentro de su serie contra los rivales divisionales Washington Nationals, Atlanta (36-27) se ha acercado a cinco juegos de los Mets (41-22) y está empatado con San Francisco (35-26) en el segundo comodín.
Durante su racha, Atlanta ha superado en carreras 93-39 a Arizona Diamondbacks, Colorado Rockies, Oakland Athletics, Pittsburgh Pirates y Nationals, puros conjuntos con marca perdedora. De Washington, el peor equipo del viejo circuito, con foja de 23-41, los Braves viajarán al norte de Chicago para medirse a los Chicago Cubs, el antepenúltimo peor, con 23-38.
Pero luego viene un duro tramo de 11 juegos contra San Francisco Giants (4), Los Angeles Dodgers (4) y Philadelphia Phillies (3) que pondrá a prueba la resiliencia de un club que ganó el campeonato del año pasado sin sus estelares jardineros Ronald Acuña Jr. y Marcell Ozuna, entre otros, y que esta semana perdió por tiempo indefinido al intermedista Ozzie Albies.
Más intrigante aún, los Braves tienen pendiente 14 de sus 19 juegos del calendario contra los Mets. Los dos grandes rivales del este, que dividieron una serie de cuatro encuentros en el Citi Field en la primera semana de mayo, se enfrentarán 10 veces en el Truist Park de Atlanta y en una serie de cinco cotejos en Queens, en la primera semana de agosto.