El primer día de los entrenamientos primaverales, Terry Francona convocó a una reunión con José Ramírez. Esa conversación entre un mánager y su antesalista estrella, allá por marzo, marcaría la pauta del sorprendente éxito del equipo más joven del béisbol: un club de los Cleveland Guardians que está a punto de ganar la División Central de la Liga Americana.
Francona le pidió al ultra talentoso Ramírez que simplemente jugara duro y con pasión durante la próxima temporada porque los Guardianes no estaban hechos exactamente para conectar jonrones en su camino a la postemporada.
"Le dije: 'Así es como tenemos que jugar, todos siguen tu ejemplo'", recordó Francona mientras estaba sentado en el banquillo de los visitantes en el Guaranteed Rate Field en Chicago a principios de esta semana. "Y dije: 'Si no lo haces, no puedo pedirle a un montón de jóvenes que lo hagan'".
Ramírez ya era conocido por sus compañeros de equipo por jugar 'con el pelo en llamas' y han seguido su ejemplo, especializándose en una marca de béisbol basada en el contacto, correr las bases y jugar a la defensiva que es atípica en 2022.
Los resultados han sido casi históricos para una lista de jugadores cuya edad promedio es de solo 26 años. Los Guardianes están en camino de convertirse en el equipo más joven en la era de los comodines no solo en llegar a la postemporada sino también en ganar una división.
"No sé si puedes ponerle una edad a ser competitivo", dijo Francona.
E incluso antes de que el equipo demostrara algo esta temporada, los altos mandos de Cleveland sabían una cosa sobre su escuadrón de cara al 2022: iba a estar lleno de oportunidades para un grupo de jugadores jóvenes con talento.
"Tomamos algunas decisiones deliberadas, incluso volviendo a la temporada baja, para darles a algunos de estos jugadores jóvenes la oportunidad de salir y contribuir", dijo el presidente de operaciones de béisbol, Chris Antonetti. "A su favor, muchos de ellos dieron un paso adelante y tuvieron un impacto significativo".
Pero como dice Francona, nadie tiene una 'bola de cristal' y todo salió más rápido de lo que nadie podría haber esperado. Excepto tal vez el propio jugador estrella de los Guardianes.
"Esos muchachos son muy talentosos", dijo Ramírez a través del intérprete del equipo. "Ganaron mucho en las menores, así que saben cómo ganar. No me sorprende su desempeño este año".
El segunda base Andrés Giménez, el campocorto Amed Rosario y el jardinero izquierdo Steven Kwan son tres de esos jugadores que se han convertido en grandes contribuyentes a una edad temprana.
Los dos jugadores de cuadro llegaron juntos a Cleveland en un mega intercambio por Francisco Lindor, mientras que Kwan fue una selección de quinta ronda poco conocida en 2018. Como primer bate, Kwan ha preparado la mesa para una alineación que ocupa el puesto 29 en jonrones, pero también se ha ponchado menos veces que cualquier equipo en las mayores.< /p>
"Es refrescante ver ese tipo de béisbol", dijo Kwan. "Comienza con Tito [Francona]. Sentía que si teníamos una oportunidad, teníamos que jugar el juego de la manera correcta. Nos lo hemos estado tomando muy en serio".
Kwan llamó a Francona el "GOAT" (el mejor de todos los tiempos, por sus siglas en inglés) por su estilo de gestión. Uno de los mejores rasgos del veterano entrenador de 63 años, según quienes mejor lo conocen, es su capacidad para adaptar un equipo para maximizar sus fortalezas y minimizar sus debilidades.
Los jóvenes Guardianes han aprendido a ganar béisbol mientras lidiaban con la rutina de una larga temporada. No es una tarea fácil y Francona ha empujado cuando el momento lo ha requerido. Kwan recordó un momento después de una victoria sobre Minnesota.
"Me llamó a su oficina, lo que normalmente no hace", dijo Kwan. "Y saca un video y sale un corredor en primera y yo conectando un sencillo a la derecha. El corredor va de primera a tercera y el jardinero derecho mofa la pelota y yo me quedé parado en primera.
"Me preguntó por qué no tomé la segunda base. Le dije que hacía tiempo que no conseguía un hit y llegué a la primera y estaba feliz de estar allí. Me dijo: 'No, chico, eso no es lo que hacemos. Si vamos a hacer esto, lo haremos de la manera correcta'.
"Eso se quedó conmigo".
Mezclado con esos momentos de aprendizaje, el clubhouse de Cleveland ha estado lleno de animadas celebraciones impulsadas por un puñado de victorias dramáticas, incluidas varias victorias enormes viniendo de atrás y choques en entradas extra. Quizás ninguno definió mejor la temporada de Cleveland que un partido lleno de emociones a principios de mayo cuando los Guardianes fabricaron un ramillete de seis carreras en la novena entrada para empatar con los Medias Blancas 8-8 antes de que marcaran 3 más en la entrada 11 que les dio la victoria. Un emotivo Josh Naylor conectó jonrones en ambas entradas y demostró los jóvenes de Cleveland que podían enfrentarse cara a cara con el actual ganador de la división.
Ese tipo de victorias comenzaron a acumularse, incluida una victoria de 15 entradas el sábado pasado sobre Minnesota y otra victoria de 11 entradas el martes en Chicago. De hecho, los Guardianes han vencido a sus rivales de división durante toda la temporada, combinándose para obtener marca de 24-13 contra sus competidores más cercanos y marca de 12-4 en entradas extra en general.
"Todo el mundo dice que se supone que no debemos estar haciendo esto", dijo el abridor Shane Bieber. "Y tal vez esa fue la historia que surgió al principio. Pero no ahora. Es una marca diferente de béisbol, y disfrutamos jugarlo, y lo estamos haciendo muy bien".
Bieber sonrió y asintió con la cabeza cuando apareció el nombre de Ramírez. Las conversaciones en el clubhouse a menudo conducen al jugador de cinco herramientas.
"Lo que encuentro tan especial e invaluable de él es la forma en que juega", dijo Bieber. "Es difícil expresarlo con palabras. Que nuestra superestrella juegue como lo hace, con esa energía contagiosa, y poniendo su cuerpo en juego y haciéndolo todos los días, con la intención de ganar, realmente marca la pauta".
Ramírez es una máquina cuando va de primera a tercera base, otra forma en la que personifica el estilo único de béisbol de los Guardianes. En su serie recién completada contra los Medias Blancas, Cleveland básicamente los dejó fuera de la contienda por el título de división.
"Puede ser un poco frustrante para nuestros oponentes y cuando hay tantos jóvenes mirándolo [a Ramírez] esforzarse así, piensan: '¿Por qué no puedo hacer eso?'", dijo Bieber.
Pueden hacerlo y lo han hecho. No es sorprendente que los Guardianes lideren la liga al pasar de la primera a la tercera base con un sencillo. Es solo un rasgo que los tiene listos para una corrida en octubre. Cleveland tiene cinco jugadores con 15 o más bases robadas, la mayor cantidad en el béisbol y la mayor cantidad para la franquicia desde 1919.
"Son jóvenes pero no retroceden ante los desafíos", dijo Francona. "Todas las cosas por las que hemos tratado de vivir, ellos intentan hacerlo".
Shaw cree que los cimientos se sentaron hace años, cuando Cleveland estaba pasando por su última ventana de contendiente, que incluyó aparición en la Serie Mundial en 2016. Varios jugadores actuales estaban en las ligas menores o ingresaban a la organización en ese momento, y ahora están a punto de tener su primera oportunidad de jugar en la postemporada.
"Tito ha estado al mando durante todo el recorrido", dijo Shaw. "Estábamos ganando y todos vieron cómo se hace. Ahora está sucediendo de nuevo".