NUEVA YORK -- Quién estaba en primera base no fue una pregunta del tipo Abbott y Costello para Bryan Mitchell.
Con los Yankees de Nueva York cortos en el cuerpo de pitcheo, el relevista de la novena del Bronx jugó en la primera base por primera vez en su carrera.
Tras lanzar una novena entrada en blanco, Mitchell se movió a primera y permitió que un elevado de foul cayera al campo para un error en la décima entrada y luego atrapó otro. Regresó a la loma, ahora para relevar al cerrador Aroldis Chapman para abrir la decimo primer inning y permitió sencillos remolcadores a Mark Trumbo y Welington Castillo en la victoria de los Orioles de Baltimore por 7-4 con la que la racha de cuatro triunfos de los Yankees llegó a su fin.
“Toda la serie fue alocada”, dijo Bret Gardner, jardinero izquierdo de los Yankees.
Nueva York se recuperó de un déficit de 9-1 el viernes en el primer juego de la serie para vencer 14-11 a los Orioles en 10 entradas y el sábado ganaron por 12-4. Con Adam Warren y Tommy Layne no disponibles luego de salir a la loma en los innings intermedios, el manager Joe Girardi sintió la necesidad de improvisar, así que cuando Mitchell volvió al dugout en la parte media del noveno capítulo, el coach de pitcheo, Larry Rotschild, le preguntó directamente: ¿Jugaría en primera si el juego se va a extra innings, lo que le permitiría regresar a la loma más adelante?
“De acuerdo. Voy por mi guante. Estaré listo”, recordó Mitchell que respondió.
Mitchell tomó un guante del primera base Greg Bird y se convirtió en el primer pitcher Yankee que juega otra posición desde que, petulantemente, Billy Martin, puso a Ron Guidry en el jardín central al final del Juego del Bat con Brea ante Kansas City el 18 de agosto de 1983.
Y claro. El primer bateador de la décima entrada mandó la pelota hacia Mitchell, un elevado de foul frente a primera base de Castillo, quien conectó un imparable luego de que el error de Mitchell extendió su turno al bat. Luego, Mitchell se recuperò y atrapó el elevado de foul de Jonathan Scoop para el segundo out, lo que le ganó una ovación de pie.
“Para ser honesto, oré por él”, dijo Delin Betances, relevista de los Yankees.
Mitchell sonrió sobre su nueva habilidad para jugar en el infield.
“Fui demasiado atrás y la pelota tenía mucho efecto. En realidad, nunca le llegué. Afortunadamente, el siguiente elevado estuvo más cerca de mí”, explicó Mitchell.
Girardi no estaba seguro de que Mitchell hubiera jugado alguna vez en primera.
“No pregunté. Tengo un pitcher que lanza strikes en la loma. Uno no asume que vaya a haber muchas rolas (con Mitchell en primera)”, señalo Girardi.
Incluso, en la decimo primera entrada, cuando Mitchell estaba de regreso en la loma, intentó seguir haciendo jugadas a la defensiva.
“De repente (Bryan) comenzó a correr para atrapar cualquier elevado”, recordó Girardi al tiempo que movía la cabeza en desaprobación con una sonrisa.