Dallas sufrió su sexta derrota en fila y está muy cerca de quedar fuera de la postemporada. Lo único que salva a los Cowboys es la irregularidad de la división en la que están, pero están con vida más por lo que han dejado de hacer sus rivales, que lo que ellos han podido hacer.
Cowboys puso marca de 2-6, y en su división están 2-2, por eso es que tiene esperanzas de llegar a los playoffs, a pesar de que la historia indica que 15 equipos (desde 1990, empezó el formato de playoffs como se juega ahora) que han llegado con marca de 2-6 a la Semana 10, NINGUNO ha logrado avanzar a la postemporada.
Este domingo de nueva cuenta estuvieron en el partido, como ocurrió contra Seattle, pero no pudieron ganar el partido. El equipo se mantiene en el marcador con la oportunidad de ganarlo, pero no tiene la contundencia ni los jugadores para poderlo hacer. Hoy más que nunca se nota la valía de Tony Romo (no ganan desde que se lesionó en la Semana 2).
Con la oportunidad de ganar el partido con una serie ofensiva para touchdown, Dallas se tuvo que ver ayudado por los errores que Philadelphia que en esa última serie cometió tres castigos (dos interferencia de pase y un sujetando), además el gol de campo de Dan Bailey corrió con la gran fortuna de pegar en el poste y entrar. Ya no contamos el pase de anotación a Dez Bryant donde Matt Cassel con la presión que tenía mandó una plegaria en lugar de un pase y encontró respuesta a esta en las manos del mejor jugador que tienen los Cowboys y que no está al 100 por ciento.
Las lesiones fueron claves para Cowboys en el partido (no sólo la de Romo). En la serie donde anotaron los Eagles (siete jugadas y 95 yardas) sus dos linebackers, Sean Lee y Anthony Hitchens salieron lesionados y no regresaron al partido. Estas ausencias se notaron aún más en la serie de Philadelphia para ganar el partido en tiempo extra.
Ambos equipos reflejaron a la perfección lo que ocurre en la división que es dominada por la irregularidad en las actuaciones de los equipos. Por momentos, tanto Eagles como Cowboys, movían el balón: pero por otro lado, venía los errores. Dallas sin Romo está perdido, además de otras cosas que podemos sumarle como la inconsistencia de Cassel, lesiones, errores mentales y demás. La suma de todos estos factores más el que la defensiva reciba en el último cuarto la mayor cantidad de puntos que en los tres anteriores, además de no sumar captura en ese periodo en lo que va de la temporada y tan sólo cuatro balones recuperados (tres de ellos en la Semana 2 contra Eagles) es muy complicado ganar un partido.
Romo le ayudaría mucho al equipo con su regreso, pero para mejor como equipo tienen que jugar mucho mejor en todas las áreas. Romo sólo hay uno y sólo juega de quarterback, que cierto es la posición más importante, pero todo no lo puede hacer. Dallas aún le queda un partido antes de que regrese Romo (en Tampa Bay) y no sabemos cómo regrese el N° 9.
Eagles semana a semana por algo ha ganado tres de los últimos cuatro partidos, pero sin llegar a ser el equipo que nos imaginábamos por las adiciones y mucho menos está dentro de los mejores de la NFC; pero, al menos por ahora, es el más sólido en una división donde reina la irregularidad o mediocridad.