MÉXICO -- Algunos apuntes del "Monday Night Football" de la Semana 7 en que los New York Giants superaron por 23-7 a los Minnesota Vikings para conseguir su primer triunfo de la campaña.
Eli corta la racha. El mariscal de campo de los Giants, Eli Manning, disfrutó por primera vez en la temporada de un partido sin entregas de balón. Eso sí, hubo un par de situaciones que parecían alargar la miseria para el pasador. Manning puso un pase en el pecho del esquinero Marcus Sherels de los Vikings, que no pudo sujetar, y también sufrió un balón suelto que no perdió. De hecho, los Giants perdieron la manija del ovoide cuatro veces, pero sólo perdieron la posesión una vez, en un regreso de patada de despeje de Rueben Randle. Los Giants no necesitaron hacer demasiado ante un rival tan inoperante como los Vikes esta noche, pero no regalar el balón ciertamente ayudó.
Desastroso debut. Josh Freeman protagonizó una de las peores noches que tengo memoria para un juego de "MNF", completando 20 de 53 envíos para apenas 190 yardas, sin touchdowns y con una intercepción que fácilmente pudieron ser tres. Fueron más los pases incompletos que tiró en la noche Freeman --quien en ocasiones lanzaba para cualquier lado-- que los puntos totales del juego. Sin lugar a dudas, quedaron toda clase de dudas sobre lo que pensaban los Vikes firmando en primera instancia a Freeman, y luego entregándole el puesto titular con tan poca preparación. Igualmente, no veo cómo un pasador tan impreciso como Freeman pueda brillar en un sistema como el de los Vikings que depende tanto de los pases cortos de ritmo. Ahí creo que tanto Matt Cassel como Christian Ponder tienen mejores condiciones, con todo y lo que también nos han mostrado en lo que va de la campaña.
La otra cara de la moneda. El que sí tuvo un debut positivo fue el corredor Peyton Hillis, quien hace una semana estaba siguiendo el "MNF" desde el sillón de su casa. En su primer partido para los New York Giants, Hillis acumuló 36 yardas en 18 acarreos --incluyendo uno de touchdown-- pero más importante, mostró buena versatilidad atrapando cinco pases para 45 yardas y luciendo bien en protección de pase para Manning, un rubro en el que los neoyorquinos han sufrido en la campaña. No es momento para salir y sumarlo como corredor principal en tu equipo de fantasía, pero al menos le dio esa dimensión a los Giants que no iban a tener de la mano del novato Michael Cos, quien terminó abriendo el duelo.
AP amarrado. El pésimo desempeño de Freeman facilitó las cosas para la defensiva de los Giants, dificultando la noche para Adrian Peterson. Enfrentando a muchos jugadores en la caja y encontrando pocos carriles disponibles para avanzar por tierra, Peterson acumuló apenas 28 yardas en 13 acarreos y 28 yardas en dos recepciones. Fueron muy pocos toques de balón para el jugador más importante de la franquicia, y así Minnesota no va a ganar muchos más partidos en el año, si es que llega otro triunfo. Como jugaron hoy, eso está en duda.
Elenco de reparto. Vale la pena recalcar lo dicho arriba: los Giants no necesitaron hacer demasiado para ganar este partido, más allá de tratar de limitar al mínimo los errores propios. Aún esto fue complicado. Hubo varios pases dejados caer de las manos por parte de los receptores neoyorquinos, y los esquemas de protección de pase se colapsaron con demasiado frecuencia. Defensivamente, los Giants perdonaron al menos un par de intercepciones. Fue una victoria francamente deslucida, pero una innegablemente esencial para "Big Blue", que con todo y el miserable inicio de campaña está a tres partidos de los líderes divisionales, Dallas Cowboys. Los Giants tienen una tonelada de trabajo por delante, pero al menos hoy se dio un primer paso en la senda de la recuperación. Resta por si no se quedan en el camino.