La FIFA ha "bendecido" el acercamiento y unión de las ligas de México y de Estados Unidos. Y Zurich, en este caso, es como el "Vaticano del futbol". Insinúa algo para que lo hagan. México está cada día más cerca y más unido a los Estados Unidos en el futbol, pero no olvida todo lo que de pronto conoció y aprovechó de sus viajes a Sudamérica. Es evidente que el balón rueda en dirección del negocio, que la parte comercial está por encima de cualquier oportunidad o ventana deportiva. México tendrá, forzosamente, que juntarse con la MLS y olvidarse quizá para siempre de la Conmebol, de la Libertadores, de la Sudamericana y quizá hasta de la Copa América. México va por los dólares...
SAN DIEGO, California.- Veámoslo bajo esta analogía: El futbol mexicano tiene una "nueva" novia y más allá del cariño y el respeto y hasta la cercanía geográfica, los intereses que le rodean acrecientan la oportunidad de unirse en busca de la prosperidad eterna. El amor que conoció en Sudamérica se ha quedado como una simple "aventura". Sigue enviándose cartas con ella, las pulsaciones se le aceleran cuando piensa y habla de ella, de su nivel, de su pasión, de su historia. Sabe que ella le conviene, pero que es un "amor platónico e imposible". El futbol mexicano va por un matrimonio por y de conveniencia.
No soy bueno como guionista de telenovelas, pero parece una buena forma de ilustrar el panorama que rodea al futbol mexicano una vez que la FIFA, la mismísima FIFA, ha dado "la bendición" a la unión entre las ligas profesionales de los Estados Unidos y de México. Todo el interés está depositado en una necesidad económica, en el deseo de explotar y aprovecharse de la infraestructura y la estructura de uno, de la pasión del otro y de un mercado que, como bien apunta Gianni Infantino, puede trasformar a esta liga en la más poderosa del mundo. La FIFA, la MLS y la Liga MX ven un futuro en dólares. Ellos no parecen necesitar nada más.
Y el problema es que México ya estuvo en los brazos -seguimos en el tono el culebrón, perdone usted- de la Conmebol y conoció que el sueño de jugar en el viejo y añorado torneo continental. Ir a Buenos Aires, a Sao Paolo o a Montevideo y jugar en las históricas canchas del sur del continente. México ya conoció eso, lo pudo hacer y ahora le dicen que su futuro está en el norte, no allá, donde puede estar "la llave" que finalmente marque su avance y huida del tercermundismo futbolístico.
México va casi "obligada" a hacer negocios con la MLS. Juntar las ligas no es una mala idea, pero siempre era una mejor idea mantenerse en la competición de la Libertadores, aún haciendo esfuerzos por salvar el calendario y afrontando el reto de los largos viajes continentales.
Jugar ante el Galaxy, el Seattle Sounders, o el San José podría ser atractivo en términos comerciales para los clubes mexicanos, pero nada que ver con el hecho de enfrentar a Boca, River, Palmeiras, Sao Paulo, Peñarol o la Universidad de Chile. Con lo que implicaban los largos viajes para los equipos mexicanos y el hecho de afrontar otro tipo de escenarios, la mayor parte pasionales y muchas veces hostiles hacia el club que procedía del norte. El sueño de algunos -el mío y de otro, supongo- parecía más enfocado a la unión de todo el continente, es decir, que la FIFA permitiera que todo América se uniera en una sola confederación para torneos internacionales de clubes, de selecciones -la llamada Copa América- así como las Eliminatorias Mundialistas. Pero desde Zurich hay otras órdenes. Es evidente que la FIFA quiere apostar por el mercado estadounidense. El Mundial del 2026 es una muestra de ello y el autorizar su integración a México es otra señal inequívoca de hacia donde se dirige el balón o el negocio.
¿Usted cree que a la FIFA no le seduce el contrato que, por ejemplo, acaba de firmar la NFL con las televisoras en Estados Unidos? ¡11 billones de dólares! Infantino sabe que el dinero esta ahí y que en esa repartición del "pastel", ellos también pueden y deben participar.
El futbol mexicano cambia "el amor" por el "el dinero". ¿En dónde he visto ese tipo de historias? Sí, ahí mismo, en la televisión, que es la que finalmente manda en el futbol mexicano y en el Mundial y establece los parámetros a seguir...