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Rafa Márquez... el Káiser busca su propio ejército

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¿Por qué Rafa Márquez no arranca como DT en México? (4:25)

El panel de Fútbol Picante discute el por qué Rafael Márquez no inicia su carrera en México (4:25)

LOS ÁNGELES – Rafa Márquez ha dado un paso insospechado. Tan insospechado como inquietante. Tan inquietante como misterioso. Tan misterioso como peligroso. Tan peligroso como generoso. Tan generoso como reconfortante.

Rafa Márquez inicia su carrera como director técnico. A pesar de sus galardones como futbolista, se despoja de los blasones. Elige una humilde túnica: la del Cadete A de la Real Sociedad Deportiva Alcalá en España. Sí, casi en el futbol llanero.

Loable su decisión. Con las amistades y relaciones acumuladas en su trayectoria, podría haber tocado otras puertas que se habrían abierto de inmediato. Incluso, en el futbol mexicano, le hubieran entregado el Atlas de inmediato.

¿Quién habrá pesado más en su decisión de comenzar desde los cimientos del futbol de España, prácticamente en una dimensión desconocida? ¿Javier Aguirre, Pep Guardiola, Marcelo Bielsa, Ricardo LaVolpe, Manuel Lapuente, Juan Carlos Osorio, Miguel Herrera, Xavi Hernández? A final de cuentas, todos estos personajes habrán tomado su llamada de inmediato.

Conociendo a Márquez, pudieron ser todos ellos o ninguno. En su carrera, ha tomado las decisiones con apego estricto a su personalidad. Así, se fue de las canchas. Así se fue de las oficinas. Así ha llegado a su primer ceremonial recibiendo su primer silbato, su primera cachucha y su primera cruz.

Necesario decirlo: ha debido desprenderse de decepciones y resentimientos. Aún siendo exonerado por las acusaciones del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, Rafa Márquez terminó identificando a sus verdaderos amigos. Se dio cuenta que no eran tantos, pero eran justamente tantos como los que necesita.

¿Tiene sangre de entrenador? ¿Tiene sangre de tutor? ¿Tiene sangre de líder? ¿Tiene sangre vigente de futbolista? ¿Tiene sangre de mentor y pedagogo? ¿Tiene la sangre fría y la muñeca firme?

Márquez ha convivido con todo tipo de futbolistas. Él sabe que el futbolista es un animal diferente, de una especie diferente. Es un espécimen diferente de ser humano, a veces, incluso, más ser y menos humano. Pero él lo sabe.

México, Francia, España, MLS, México, Italia, México. Esa fue su ruta como jugador. No debe haber ya secretos ocultos para él sobre cómo es el futbolista. Fue uno de ellos, fue uno de los mejores de ellos. Ahora llega el momento de hacer mejores a algunos de ellos.

Pero, conocer al jugador, no significa necesariamente poder y saber controlarlo, educarlo, reclutarlo, convencerlo, sacudirlo, incentivarlo, y, lo más importante, convertirlo en un aliado genuino. El futbolista no puede, ni debe, aunque quiera, sentirse ni hijo, ni amigo, ni socio, ni hermano del entrenador. “El técnico es el tipo más solo del mundo, especialmente allá abajo (en la cancha)”, comentaba Mario Carrillo en el Mundial de Rusia.

Bielsa ha hecho disecciones brutales sobre el jugador de futbol. Todavía hoy –y lo acepta--, sufre y confronta con algún jugador para mantenerlo fiel y solidario a la tropa. Pero, no fuerza nada que el razonamiento no pueda.

“Uno debe querer a quien conduce. Por eso hay que incluir al que no protagoniza, y entender que los rebeldes no nos desafían, sino que simplemente están informándonos. Lo que no podemos permitir es que (los jugadores) dejen de luchar. El desborde, el desorden, lo que pase está admitido. Los choques, los bailes. Lo que no está permitido es que dejen de luchar. Si luchan por el objetivo de todos, ellos merecen estar”, ha explicado Bielsa.

El mundo del futbol está lleno de tipos prodigiosos. De notables analistas del juego. Ven el futbol como nadie. A veces, conocen al rival mejor que quien dirige al rival. Pero, es necesario saber transmitirlo. Y ser creíble y ser creído. Muchos de esos tipos excepcionales se confunden, titubean, o dan por sentado que han sido claros. Y en su mundo de escepticismo el futbolista debe ser convencido y luego educado, al revés, es imposible.

El técnico francés Michel Hidalgo comparaba el oficio de entrenador con el de un cirujano del corazón: “Él (el médico) tiene sólo un paciente en la mesa, y son él y sus conocimientos y habilidades; el técnico tiene once corazones en la cancha, y son él y el destino incierto de esos once corazones de los cuales pierde el control durante 90 minutos”.

Por eso el mismo Bielsa enfatiza sobre el impacto de la palabra y del trabajo durante la semana: “Para mí lo más importante es la comunicación. Dependo de la palabra. La comunicación es muy importante y tiene que ver mucho con la jerarquía. El técnico tiene que tener un aspecto único y no hacer sentir al futbolista como un igual”.

Por otro lado, es evidente que Márquez no lleva prisa. Insisto: se despojó del traje de gala que le dio el futbol, y eligió el rancio overol de los tenaces.

Comenzará con mentes maleables, moldeables, dóciles, que además deben sentirse impactadas y azoradas por estar bajo la tutela de un multicampeón con el histórico Barcelona.

Cuando Rafa Márquez les hable de alcanzar la gloria, sabrán que él ya ha andado del brazo de ella en domingos inolvidables.