El receptor puertorriqueño Yadier Molina lanzó una fuerte crítica por la falta de seguridad en el estadio de Jalisco luego la pelea en las gradas durante el partido de Puerto Rico ante México en el Clásico Mundial.
"MLB, es una verguenza que esten mas interesado en hacer dinero que en la seguridad de nuestras familia, es una verguenza que los jugadores se tenga q preocupar por la seguridad de nuestras familia cuando se supone que ustedes la provea, Horrible la organizacion para este evento, no seguridad para la familia de los jugadores, UNA VERGUENZA", reza el mensaje colocado en su cuenta en Instagram tanto en inglés como en español.
Justo antes de la novena entrada del partido de los puertorriqueños ante los anfitriones, se desarrolló una trifulca entre fanáticos cerca de la sección separada para las familias de los jugadores. A medida que el conflicto escaló en intensidad, los jugadores boricuas salieron del dugout para ver lo que estaba ocurriendo y velar por los suyos.
El domingo al mediodía, World Baseball Classic Inc., organización creada en asociación entre Grandes Ligas y el Sindicato de Peloteros, emitió un comunicado en el que señala que la seguridad de los familiares, en este caso de los peloteros boricuas, se preservó durante y tras la pelea.
"Durante el juego de anoche (sàbado) sucedió un incidente en el Estadio Charros de Jalisco entre un aficionado y miembros de las familias del equipo de Puerto Rico. El cuerpo de seguridad del inmueble respondió rápidamente y reubicó a las familias en una nueva área", señala el comunicado. "La seguridad en los estadios es siempre nuestra prioridad máxima y haremos los esfuerzos necesarios para evitar que otra situación como esta se presente".
El intermedista Javier Báez ofreció una versión un tanto diferente de lo ocurrido al ser cuestionado por Carlos Nava, enviado por ESPNDeportes.com:
"Cuando yo vi la pelea en la sección de los familiares, vi a mi familia y a los familiares de todo el mundo tratando de separarlos y tratar de ponerse a salvo. Bueno, yo me desesperé un poco, sí, porque no había visto lo que había ocurrido, pero todo estaba bajo control. Mi familia me dijo que todo estaba bien".