La primera vez que un jugador del Estrella Roja caiga en fuera de lugar el miércoles será la número 100 de los rivales del Barça esta temporada
BELGRADO -- El Barcelona se ha disparado esta temporada en todas las facetas. Ha catapultado, con mayúsculas, el protagonismo de la cantera; ha recuperado, a lo grande, su faceta goleadora (50 dianas), y ha puesto de moda, a lo bestia, la táctica del fuera de lugar.
En sus primeros 15 partidos oficiales (12 de Liga y tres de Champions) el Barcelona ha provocado 99 jugadas de fuera de lugar a sus rivales, lo que significa que el primer futbolista del Estrella Roja Belgrado que caiga en esta ‘trampa’ tendrá el dudoso honor de convertirse en el número 100.
Olvidado el contratiempo metereológico sufrido el lunes, el equipo de Hansi Flick viajó este martes a Belgrado con la intención de enlazar su séptima victoria (tercera en la Champions) para empezar a asegurar una buena posición en la clasificación continental.
Después del tropezón inicial en Mónaco, el Barça resolvió sus dos siguientes duelos con sendas goleadas en Montjuïc frente al débil Young Boys (5-0) primero y contra el poderoso Bayern Munich (4-1) después.
Ahora, recuperado el ritmo, no se plantea otra cosa que un triunfo frente a un rival, el Estrella Roja, que ha perdido los primeros tres encuentros del torneo y es el más goleado (11 tantos) junto a Dinamo Zagreb y Slovan Bratislava.
Ni su condición de campeón de Liga en Serbia por séptima temporada consecutiva ni el hecho de llevar enlazadas diez victorias esta temporada, para liderar el torneo local con diez puntos de ventaja sobre el modesto Mladost, debiera provocar mayores preocupaciones para un Barça que, décimo clasificado en la Champions, es el segundo máximo goleador (10 tantos) por debajo solo del Borussia Dortmund (12) y alrededor del cual se entiende lógica la victoria.
REY DEFENSIVO
Habrá que ver, en este encuentro, una nueva prueba para la defensa azulgrana en su apuesta tan indiscutible como innegociable (de acuerdo a las afirmaciones de su entrenador) de seguir con la táctica del fuera de lugar, que una semana después de amargar al Real Madrid hizo lo propio con el Espanyol, al que le anularon otros dos goles tras ser calificados por el VAR.
De hecho, los dos tantos anulados al cuadro periquito aumentaron hasta los 13 totales a los rivales del Barça desde que comenzó el curso. Tres goles al Villarreal, dos al Alavés, Real Madrid y los referidos a Espanyol, y uno a Sevilla, AS Monaco, Young Boys y Bayern. Todos ellos cayeron en la trampa de un equipo que acumula una media superior a los 6.5 fueras de juego por partido.
Imposible de olvidar las 12 infracciones del Madrid en el Clásico, con Kylian Mbappé como gran perjudicado, el Barça ha recuperado una jugada que nunca olvidó del todo pero sí aparcó como gran apuesta desde hace muchos años. El Madrid "parecía que apostó más a jugar esperando nuestro fallo que a su idea. Esperaba algún error fatal en el fuera de juego para marcar, sin tener un plan”, explicó a ESPN una fuente del club azulgrana, donde no se recuerda un proyecto concreto de estas características.
Avanzar la línea hasta el centro del campo, de manera que se sospecha casi suicida, se ha convertido en la otra seña de identidad de un Barça que, tal como reveló Jules Koundé en una entrevista a La Vanguardia, ha estudiado a fondo el propósito. "Hemos visto muchos videos”, explicó el defensa francés, mientras el joven Pau Cubarsí descubrió tras el derbi que las órdenes de Flick son rotundas: "Si uno sale... todos deben acompañarle".
Hace cincuenta años, cuando Europa asistía extasiada a la revolución oranje y a la brillantez del Ajax Amsterdam, Rinus Michels impuso en el Camp Nou un novedoso sistema que recordó a una apuesta fallida que unas temporadas antes había intentado el inglés Vic Buckingham... Pero con Michels la apuesta revolucionó al futbol español.
Aquel Barça se convirtió en referencia con su línea del fuera de juego a mediados de los 70, con Neeskens marcando la línea, Migueli mandando a sus compañeros de defensa y Cruyff, Marcial, Rexach o Asensi prestos a salir a la carrera cuando se lanzara el balón de la infracción.
Al cabo de medio siglo el que marca la línea es Iñigo Martínez, los que se colocan a su lado con una agilidad matemática son Koundé, Cubarsí y Alejandro Balde... Y los Lamine Yamal, Robert Lewandowski, Raphinha y demás esperan a salir veloces con las asistencias de los Marc Casadó y compañía.
Y así, el Barça más goleador de los últimos años es, a la vez, el auténtico Rey de Europa en el fuera de juego.