Este domingo en Bahréin, el apellido Schumacher vuelve a la máxima categoría del automovilismo
La última vez que Michael Schumacher compitió en F1 fue en el Gran Premio de Brasil de 2012. El múltiple campeón mundial finalizó séptimo y después se retiró y cedió su lugar en Mercedes a Lewis Hamilton.
Entonces Hamilton competía para McLaren y solo tenía un título, el de 2008 –el año pasado igualó las 7 coronas de ‘Schumi’. En aquella carrera, el británico no terminó y fue su última con la escudería de Woking. Al año siguiente su butaca fue ocupada por Sergio Checo Pérez, proveniente de Sauber, que ahora Alfa Romeo.
Ahora Checo Pérez competirá con Red Bull, equipo campeón en aquel 2012 con Sebastian Vettel como campeón de pilotos –la F1 vivía la dinastía de Vettel-Red Bull. Detrás de ellos finalizaron Ferrari y Fernando Alonso –el español vuelve este 2021 a la categoría tras dos años de ausencia y lo hará con la organización Alpine.
En ese Gran Premio de Brasil de 2012, último de Michael Schumacher, también estuvieron Kimi Raikkonen con Lotus y Daniel Ricciardo con Toro Rosso, ahora AlphaTauri. Todos estos pilotos competirán en 2021 y lo harán contra otro Schumacher, Mick, hijo del legendario campeón alemán.
“Supongo que es gracioso. Supongo que muestra que han estado en el deporte por un tiempo, y obviamente han sido exitosos, ya que siguen aquí”, señaló ‘mini Schumi’, de 22 años de edad –tenía 13 años en 2012.
“No entrené con muchos de ellos en la pretemporada, mayormente fue con otros muchachos”.
“He manejado con Kimi y conozco a Kimi en la pista, y siempre es muy amable y es bueno hablar con él y tener alguna información y consejos de esto o aquello”, subrayó Schumacher, quien se estrenará en la Fórmula 1 con el equipo Haas luego de ser campeón de F2.
Fue durante la pretemporada que Mick tuvo un nostálgico gesto: pidió las iniciales que su padre usaba en el tablero de posiciones (MSC). Michael las pidió para distinguirse de su hermano Ralf, quien compitió contra él en la máxima categoría del automovilismo de 1998 a 2007.
El 29 de diciembre de 2013 en los Alpes franceses, Michael Schumacher sufrió un grave accidente al resbalar mientras esquiaba con su familia y golpear su cabeza con unas rocas.
El golpe fue muy serio y luego de dos operaciones el hectacampeón de la F1 quedó en coma inducido, del cual salió de manera definitiva hasta el 16 de junio de 2014. El 10 de septiembre de ese año fue trasladado a su residencia en Suiza. El 2 de enero de 2019, un día antes de su cumpleaños 50, la familia comunicó: “Pueden estar seguros de que sigue en las mejores manos y que hacemos todo lo posible para ayudarlo. Sigamos los deseos de Michael y mantengamos una cuestión tan delicada como su salud como siempre, en privado”.
El 31 de julio de 2019, el diario español El País publicó que el estado de salud de Schumacher había mejorado notablemente y que seguía la F1 por televisión. Ojalá así sea. Ojalá el próximo domingo vea a su hijo debutar y competir contra viejos conocidos.