A los 48 años, Francisco López Contardo está listo para comenzar su 13ª participación en el Dakar. Con el paso de las temporadas, Chaleco se convirtió en uno de los nombres fuertes del raid más difícil del planeta y en uno de los principales referentes de Chile. El curicano debutó en 2007 en la última edición africana de la carrera dentro de la categoría motos. En las dos ruedas fue tercero en 2010 (Argentina-Chile) con Aprilia y repitió el podio en 2013 (Argentina-Chile-Perú) con KTM. Para 2019 se pasó al side by side con Can-Am y fue ganador en Perú y 2021, en Arabia Sauidita. En 2022 volvió a vencer en prototipo ligero. A días de comenzar una nueva aventura en Arabia Saudita, Chaleco habló en exclusiva con ESPN.cl sobre esa pasión que vive cada enero.
-¿Qué es el Dakar para vos?
-El Dakar es una carrera que uno muchas veces dice: “Esta es la última”. Y eso yo lo vengo diciendo desde hace varios años. Pero bueno, se acerca la fecha, hay oportunidades, está el ritmo, está la experiencia y una competencia que es diferente a como fue mi primer Dakar o los primeros. Al pasar el noveno o décimo Dakar, uno finalmente lo que hace es disfrutar la carrera y pensar que en cualquier minuto puede ser la última. Por un tema de equipo, de logística, pero gracias a Dios estoy con las marcar, estoy con el equipo Can-Am oficial, puedo estar todavía vigente y para mí el Dakar es una carrera que disfruto, me encanta.
-¿Y la familia qué dice, quiere que sea la última?
-La familia está en un proceso. Tenemos tres niños: de 11 meses, cuatro años y seis años, todos bien seguidos. Y cuesta dejar a la familia. Cuando corría en motos estaba prácticamente solo y no pasaba nada. Acá también hay un tema familiar. Pero no, siempre está el apoyo de mi señora que está conmigo desde siempre. Es más un tema mío personal, que me cuesta dejarlos a ellos. Pero no por un tema de peligro, en un side by side no se corre tanto peligro. Es netamente un tema de que no se trata solo de los 15 días de carrera. Está la preparación previa, la semana de anticipación, la movida de las vacaciones… Al final, todo un cuento que finalmente uno se priva. Entonces, te vas privando y hay que buscar el equilibrio para que esto funcione.
-Si uno de tus hijos te dijera en un momento que quiere correr el Dakar en moto, ¿qué le dirías?
-Me daría susto, porque es una carrera extrema y sumamente compleja. Pero cualquier padre tiene que apoyar el sueño de un hijo, independientemente de lo que pida. Si quiere hacerlo, lo voy a apoyar.
-Después de correr en motos y autos, ¿en qué vehículo disfrutaste más?
-Yo creo que cuando las cosas salen bien, uno la disfruta. Cuando las cosas salen bien, cuando ganás etapas, cuando entregás todo, cuando la navegación es perfecta… Cuando las cosas fluyen, lo disfrutás tanto en motos como en auto, no podría decirte bien cuál es. Pero en moto tengo muy buenos recuerdos, ganando etapas en la Argentina, ganando en Chile de local, también ganando el Dakar en el side by side, alcanzando, arrancando. Entonces, cuando las cosas funcionan, uno es feliz.