Juan Cruz Benvenuti masticó bronca, y mucha, en el arranque de la temporada 2024 de Turismo Carretera. El tremendo golpe que se pegó en la curva 1 del circuito de Calafate durante el cuarto entrenamiento dejó muy maltrecho a su Chevrolet a mancillada su alma. Los daños fueron tan grandes que no pudo correr la cita inicial. Sin embargo, el neuquino no bajó los brazos, tragó fuerte para pasar el mal trago, y siguió adelante. En la segunda cita rescató un 17° puesto en la final para comenzar a enderezar el rumbo, pero la gran revancha demoraría 45 días y llegaría nada menos que en su provincia, Neuquén.
Benvenuti se quedó con la pole position en Centenario, donde se disputa la tercera cita de la temporada. A casi 500 kilómetros de Villa La Angostura, donde nació hace 27 años, el piloto del Moño (atendido por Alifraco Sport) se dio el gusto de lograr ganar la clasificación, un mimo al alma después del momento vivido. Y en medio de una felicidad en aumento, porque este lunes será papá de Francesca. Por eso su mujer, Micaela, no lo pudo acompañar.
“Esto es una alegría enorme, porque vengo de un golpe fuerte. Para esta carrera me bastaba con funcionar bien y evolucionar con el equipo. Pero todos hicieron un laburo increíble. Fue una pole trabajada, se hicieron cambios en el auto hasta último momento. Hoy estamos en pole en la tercera carrera juntos”, dijo Benvenuti, quien en 2023 corrió con el Torino de la estructura de Esteban Trotta.
Benvenuti no quiere saber nada con ponerse la ropa de candidato fijo al triunfo. “Soy candidato a la carrera porque logré la pole, pero todos funcionan bien, los rivales están fuertes. Voy en la primera serie, es un gran comienzo, el auto va muy bien”, aseguró.
El neuquino giró en el cuarto que cerró la clasificación y sobre el cierre del día le sacó el 1 al sorprendente Kevin Candela. “Yo me conformaba con estar entre los ocho después del tiempo que había hecho. Y me sacaron el 1 al final. La verdad es que no esperaba estar tan adelante”, dijo el representante de Torino.
Cerquita masticaba bronca Jonatan Castellano. El hijo del Pincho había logrado un buen registro en su primer intento y fue por más. Venía como para luchar con Candela por el mejor lugar, pero su vuelta terminó en trompo con su Dodge. “No Salió por poquito”, dijo Pinchito, quien se quedó con el tercer lugar y encabezará la partida de la tercera serie de este domingo.
Los modelos viejos marcaron el rumbo en Centenario. Mariano Werner, 11° con su Mustang, fue el mejor de los nuevos autos. El campeón tuvo un problema técnico en el primer ensayo (derivó en un despiste), giró bien en el segundo y volvió a quejarse del andar en la clasificación. Dentro del lote de los diez de adelante quedó el líder del torneo, Julián Santero, quien se ubicó cuarto y casi en silencio se potenció como candidato para la final.