El piloto argentino fue 11° en los entrenamientos de la sexta fecha, volvió a ganarle a su compañero Romain Grosjean y apunta a poder cerrar bien el fin de semana. Álex Palou fue el más veloz.
El arranque de Agustín Canapino en las calles de Detroit fue bueno, es cierto. Cerró 11° los entrenamientos y durante buena parte estuvo metido en el top 10, es verdad. El Titán se mostró competitivo y veloz en el urbano de Michigan en los primeros compases de la sexta fecha de la temporada 2024 de IndyCar. Pero el Titán quiere más, necesita más.
Pero atención por si hay algún desprevenido. No se trata de pelear por la victoria, solo (si se puede decir solo) se trata de cerrar el fin de semana en esas posiciones que viene amagando en los entrenamientos. Un rápido repaso de 2024: en Long Beach fue décimo y noveno en las prácticas. En Alabama, 13° en la segunda. En IndyGP, ¡segundo y octavo! En las 500 Millas estuvo entre los diez en ensayos y para pelear la carrera en la última parte. Pero siempre faltó algo para poder ponerle el moño al fin de semana y terminar bien metido en el top 15 y, por qué no, rozando el top 10.
Canapino tiene para más y necesita más, casi tanto como el equipo, pero con objetivos diferentes. Porque la escudería de Ricardo Juncos avanzó mucho este año, con el acuerdo de colaboración técnica que firmó con McLaren, y sus autos son más competitivos. Y el piloto argentino lo precisa por varios motivos. Primero, para sacarse de una vez por todas la mufa que tiene encima. Siempre aparece algo que lo deja angustiado (en las 500 Millas fue su propio error al exceder la velocidad en la calle de boxes). Ya no quiere que le palmeen más el hombro para felicitarlo por algún buen resultado parcial, está harto de eso. Quiere pegar un puñetazo sobre la mesa y celebrar un domingo a la tardecita por un resultado global.
Pero también hay otro motivo. Canapino no tiene nada firme para el año que viene y, si bien sus actuaciones son buenas, necesita redondear. Porque nadie puede poner en duda que las 500 Millas de Indianápolis fue la mejor carrera del tetracampeón de TC en IndyCar, pero la foto no fue la esperada. Y el Titán también sabe que precisa de esa foto final de un fin de semana para acomodarse más firmemente en el tablero de pilotos para 2025. Puede faltar mucho, es cierto, quedan 12 carreras, pero se desarrollarán en tres meses y medio… En una línea temporal, ya no es tanto lo que falta.
En Detroit arrancó bien. Volvió a vencer a Romain Grosjean, su compañero de equipo, y quedó a nada de meterse entre los diez. Un golpe ya sería si este sábado lograra meterse por primera vez en el grupo de los 12 que avanzan a la siguiente fase de clasificación, instancia que jamás alcanzó. Lo necesita y tiene con qué hacerlo. Ya no quiere saber más nada con eso de recibir felicitaciones por un entrenamiento.