El Titán terminó contra el muro tras el despiste de David Malukas y fue chocado por su compañero Romain Grosjean. El auto, destruido.
¡11 segundos duró la primera carrera de Iowa para Agustín Canapino! Sí, aunque parezca increíble, la décima cita de IndyCar, competencia pactada a 250 vueltas en el trióvalo de 1.400 metros, duró un instante para el Titán, quien quedó envuelto en un durísimo accidente y su Dallara-Chevrolet del equipo Juncos Hollinger Racing terminó destruido.
Canapino largaba desde el puesto 16, con la meta de ir para adelante con un auto que se había mostrado rápido ya desde el viernes en los ensayos. Pero apenas pudo acelerar su motor Chevrolet cuando David Malukas (picó 14º) entró en trompo delante suyo. El tetracampeón de TC intentó esquivarlo por arriba en la curva del óvalo, yendo pegado a la pared. Pero justamente hacia ese lugar fue el auto del Meyer Shank Racing. El arrecifeño no pudo hacer nada, fue arrastrado hacia el muro y el golpe fue duro.
Para colmo, la cuestión no se cerró ahí. Porque detrás venía Romain Grosjean, el compañero de Canapino en el Juncos Hollinger Racing, quien no pudo evitar el fuerte impacto contra el argentino. Increíblemente, en una misma maniobra y antes de cumplir un giro, los dos autos del equipo de Ricardo Juncos y Brad Hollinger quedaron afuera de la pelea.
El Titán fue rápidamente asistido por los auxiliares de pista y la tranquilidad fue inmediata cuando se vio el pulgar levantado. El argentino se bajó del auto solo y se fue al box. “Estoy bien, era mucha velocidad, hubo un trompo adelante y no tuve tiempo de reaccionar, quedé atrapado. Pero estoy bien”, dijo Canapino.
Malukas rápidamente asumió culpas: “Cometí un gran error. Me quiero disculpar con Canapino. Arranqué bien, honestamente la culpa es mía. Me siento mal por todos los que afecté”, dijo el estadounidense.
Para Canapino y el equipo JHR el problema es que Iowa es carrera doble. Son dos fechas en una y este domingo al mediodía se disputará la segunda competencia. El Titán logró su mejor resultado de clasificación este fin de semana y tiene que partir décimo en la 11ª cita. Habrá que ver cómo quedó su Dallara, porque los daños fueron muy grandes y, para colmo, el equipo de Juncos terminó con los dos autos rotos. Se esperaba toda una noche de trabajo para poder tener los dos autos listos para el domingo. Eso sí, toda la información que se podía recabar en la primera carrera sobre ritmo de carrera, desgaste de neumáticos y estrategias quedó en blanco. Sin dudas, lo más importante, será que el team pueda recuperar el chasis.
Scott McLaughlin se quedó con el triunfo en la competencia que tuvo el abandono de Álex Paolu, líder del torneo, luego de un trompo y toque al muro. El neozelandés firmó su segundo éxito de la temporada y largará desde la pole en la competencia del domingo.