Los dos últimos Grandes Premios de Fórmula 1 encendieron aún más los ánimos entre Mercedes y Red Bull, específicamente entre Toto Wolff y Christian Horner, quienes han protagonizado una guerra de declaraciones y desplantes.
El receso de verano no solo dio unas semanas de descanso para los pilotos y el personal de las escuderías, también trajo un tiempo de tregua entre los jefes de los equipos en pugna por los Campeonatos Mundiales de la categoría.
Las once primeras carreras de la temporada 2021 fueron un intenso y emocionante duelo en las pistas entre Lewis Hamilton y Max Verstappen. Fuera de ellas, Wolff y Horner han tenido sus propias batallas de poder, autoridad y… egocentrismo.
La última polémica antes del parón de tres semanas ocurrió en Hungría tras el desafortunado arranque de Valtteri Bottas, que dejó a Sergio Pérez fuera de la competencia en la primera curva y a Verstappen con un monoplaza lo suficientemente dañado como para apenas rescatar un noveno sitio y dos puntos.
Mercedes recuperó en el Hungaroring el liderato del Campeonato de Constructores y Hamilton el de Pilotos. Y Red Bull no solo fue desplazado de la cima de ambas clasificaciones, los daños a sus autos perjudican de gran manera su presupuesto.
Concluido el Gran Premio, ya en la zona de paddock, Toto Wolff se acercó a Christian Horner para ofrecerle una disculpa por lo ocurrido con Bottas, según se vio en unas imágenes que captaron las cámaras de Sky Sports. Sin embargo, el jefe de Red Bull no la aceptó y la escena terminó con Wolff apuntándole con el dedo.
Horner no salió del Hungaroring sin referirse al accidente del finlandés: “Valtteri hizo una salida pobre, probablemente no juzgó bien su frenada e hizo un gran trabajo para Mercedes al sacar de pista a nuestros dos coches. Provocó una gran cantidad de daños. Le costará otro motor a Sergio (Pérez) y obviamente Max (Verstappen) quedó enormemente afectado”.
Ese fue el más reciente encontronazo entre ambos, y no será el último, pero no fue el primero. En esta temporada Wolff y Horner no han parado de cruzar declaraciones. Que los alerones flexibles de Red Bull, la presión de los neumáticos, la contratación del personal de Mercedes para la escudería austriaca para el próximo año.
Y antes de Hungría, fue lo ocurrido en el Gran Premio de Gran Bretaña cuando el siete veces campeón de la F1 y Verstappen chocaron apenas en la primera vuelta mandando al neerlandés contra el muro, y al hospital. Los 10 segundos de sanción no impidieron el triunfo de Hamilton y los 25 puntos más prepararon el camino para retomar el liderato dos semanas después en Hungría.
Si el accidente ya había caldeado los ánimos, el festejo de Hamilton en Silverstone fue inaceptable para Red Bull y Max Verstappen, quienes criticaron la efusividad.
"Mandar a un piloto al hospital con una penalización que te permite ganar la carrera no parece una penalización. Es un movimiento desesperado, había perdido la salida y va al interior de Copse, se pega rueda a rueda en una curva a fondo.
“Es decepcionante que un siete veces campeón del mundo haga ese movimiento y mande a un piloto al hospital. Comprometió su seguridad, cualquier piloto sabe que un movimiento en esa curva es peligrosísimo. La penalización que recibe es irrelevante", comentó Horner tras la carrera.
Red Bull solicitó a la FIA una revisión de la sanción a Hamilton, pero el recurso fue desestimado y Wolff aprovechó la decisión del organismo para lanzar otro ‘golpe’.
"Entendemos que las emociones están a flor de piel y es cuestión de perspectiva y percepción, pero pensamos que se pasó una línea. No quiero echar más gasolina al fuego y a la controversia. Tenemos que 'desescalar' esta situación y no generar más polarización en las redes sociales", dijo el dirigente austriaco.
Las palabras de Wolff llegaron luego que Mercedes emitió un comunicado en el que criticó "el intento de la dirección de Red Bull para desprestigiar y manchar el nombre de Lewis Hamilton".
Pero Horner no se quedó callado. No podía ser de otra forma.
"El comunicado de Mercedes es un poco antagónico, pero no lo quise leer mucho. Nunca ha sido algo personal sobre un piloto concreto, sino por lo que sucede en la competición entre dos pilotos. Si sucede con otro piloto, nuestra reacción hubiera sido idéntica.
“Me sorprendieron un poco esas palabras de Mercedes. No es un ataque personal a Hamilton, es un campeón del mundo y hubiéramos hecho lo mismo con cualquier otro piloto. No es nada personal, pero hasta un siete veces campeón del mundo comete errores a veces".
Con el regreso a la actividad de la Fórmula 1 este fin de semana, con el Gran Premio de Bélgica, es de suponer que no pasará mucho tiempo para que Wolff y Horner vuelvan a enfrascarse en un cruce de declaraciones.