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F1: Toyota evalúa la vuelta al Mundial

La marca japonesa retorna este año a la parrilla en una asociación técnica con Haas, pero no descarta tener otra vez un equipo integral. ¿Alpine es la puerta de entrada?

El paso de Toyota por la Fórmula 1 como escudería integral terminó en fiasco. La marca japonesa realizó una enorme inversión para su desembarco en el Mundial, que finalmente ocurrió en la temporada 2002, con Mika Salo y Allan McNish como pilotos. Con base en Colonia, el equipo comenzó su andadura con Ove Andersson como director general y Dago Rohrer como director técnico. Para 2004, Tsutomu Tomita reemplazó a Andersson y llegó Mike Gascoyne para ser el jefe del área técnica. El dinero seguía fluyendo, los cambios continuaban, pero el equipo no lograba resultados. Al cierre del campeonato 2009, y en medio de una crisis económica mundial que sacudió a la industria automotriz, Toyota anunció su salida de la F1. En ocho temporadas, apenas logró 13 podios (sin triunfos) y tres pole positions. Muy poco…

Años después, Toyota decidió encarar otros proyectos deportivos. Ingresó al WRC y ganó cinco títulos de Constructores y otros tantos de pilotos. En el WEC, obtuvo siete trofeos de equipos y seis de corredores y celebró cinco éxitos en las 24 Horas de Le Mans. Pero la F1 es una espina clavada en la historia de Toyota y ya está planteada una posible vuelta.

El primer paso ya se dio. A partir de esta temporada, la casa de Aichi firmó una asociación técnica con el equipo Haas. Sin embargo, en carpeta ya está un posible retorno como equipo integral, aunque los plazos son largos.

Masaya Kaji, director de Toyota Gazoo Racing (la división deportiva de la compañía), reconoció ante Motorsport.com que se está considerando un retorno completo al Mundial. “Estamos estudiando las tecnologías para 2026 e incluso las tecnologías actuales. Siento que nos estamos moviendo gradualmente en esa dirección. No estamos en una etapa en la que reorientaremos todos nuestros recursos para un regreso total. Lo que sucederá después de 2030 es incierto. Estamos trabajando en varias tecnologías nuevas, por lo que aún está por verse si nuestro vector se alinea con la F1”, dijo el pope.

Kaji fue más allá y explicó: “Siendo realistas, tenemos que evaluar cuánto dinero y cuántos empleados se necesitarían para que eso sucediera. Por eso no creo que estemos en la etapa de decir: 'Formemos un equipo inmediatamente'. Por ahora, lo importante es construir alianzas, como con Haas, y trabajar con varios equipos. No estamos en condiciones de saltarnos esos pasos. Tenemos que centrarnos en hacer lo que debemos hacer ahora mismo”.

¿Alpine puede ser la puerta de ingreso?

Los rumores sobre una posible salida de Renault de la F1 sonaron sobre el cierre del 2024. Luca de Meo, presidente mundial del Rombo, y Flavio Briatore, asesor ejecutivo del team, negaron permanentemente la posibilidad. La falta de resultados de la compañía francesa en el Mundial llevó a un cambio sustancial: cerrar el programa de desarrollo de motores para la máxima categoría y, a partir de 2026, pasar a ser una escudería cliente de Mercedes-Benz.

Uniendo algunos hilos, Toyota podría llegar por la vía Alpine a la F1. En los primeros días de 2025, de manera sorpresiva, Ryo Hirakawa fue nombrado piloto reserva del equipo. El japonés es piloto Toyota en el WEC. Además, la marca selló una sociedad con el equipo Hitech para el próximo campeonato de F2. De hecho, la escudería se renombró como Hitech TGR, por Toyota Gazoo Racing. El fundador de Hitech es Oliver Oakes, el director de Alpine desde julio de 2024. Por lo pronto, se trata de un proyecto a largo plazo del equipo japonés.