Durante cada mes de mayo se corre una competencia muy particular en la pequeña localidad de Nashville, en el Estado norteamericano de Indiana. El evento en cuestión es el llamado Gnaw Bone, y comprende carreras de varias distancias, que van desde los 10 a los 80,5 kilómetros (50 millas), mayormente por zonas boscosas del Park HQ, Hoosier’s Nest y el Brown Country State Park.
La característica principal de la región es la humedad debido a la gran proliferación de rieras y arroyos que surcan su superficie, que convierten a esta competencia en algo muy diferente a las habituales maratones urbanas. Además, el pequeño poblado es una comunidad compuesta básicamente por artesanos y artistas plásticos, y eso le da otro toque distintivo al evento, especialmente porque los organizadores comparten también esa cultura.
Tanto la partida como la meta se sitúan en un merendero llamado Mike’s Music & Dance Barn. El recorrido de la maratón no es nada sencillo, tanto por el desnivel (unos 1.500 metros de ascensión total) como por el tipo de terreno. La primera parte de la carrera mantiene una continua ascensión con zonas embarradas que dificultan la subida. El segundo tercio es aún más difícil, tanto por los continuos toboganes en los senderos como por la necesidad de atravesar numerosos arroyos. La última parte tiene zonas marcadas fuera de pistas e incluye atravesar algún pequeño río con agua hasta la cintura y la subida por pendientes fangosas donde no es infrecuente encontrar la zapatilla de algún corredor incrustada en el lodo.
Quienes consigan llegar a meta se encontrarán con un recuerdo con forma de hueso, camiseta de recuerdo y una interminable fiesta con música y cerveza hasta que llegue el último participante de las 50 millas.
Más información en la web oficial del evento: http://www.dwdgnawbone.com