Las carreras de montaña son mucho más que una moda pasajera. En todo el mundo captan a miles de adeptos que pasan a preferir este tipo de superficies, dejando a las carreras de calle en un segundo plano.
El trail running ofrece una infinidad de variantes, por lo que en cada competencia la diversión está asegurada. Pero cuidado, que el paso del asfalto a los terrenos irregulares también requiere de determinadas prácticas y habilidades. Por ejemplo, muchos runners al correr en bajada dejan caer el cuerpo, se inclinan demasiado hacia adelante y pierden el control de la técnica de los brazos y las piernas. Esto, puede desencadenar lesiones principalmente en tendones y músculos de tus piernas. Si te sucede eso, nuestro consejo es que cambies este hábito cuanto antes.
La mejor manera de correr en pendientes negativas es inclinando levemente el centro de gravedad hacia atrás, y haciendo zancadas cortas y rápidas: los pasos demasiado largos aumentan la fuera del impacto, provocando lesiones y aumentando notablemente el riesgo de caídas por pérdida del control. También es importante evitar frenarse en cada paso con los talones, y mantener los hombros un poco inclinados hacia adelante. Por último, levantar los brazos hacia los costados, separándolos del tronco, te ayudará a mantener el equilibro en estos tramos de la competencia.
¿Cuál es tu táctica para bajar pendientes?