Especialmente en los meses de verano, en donde en mayor o menor medida todos dejamos al expuesto nuestro cuerpo, buscando quitarse algunos kilos de más muchas personas se ven tentadas a recurrir a los "cócteles" quema grasas. Sucede que estos productos son utilizados con frecuencia por personas que padecen obesidad, una patología que se asocia en muchos casos a problemas cardiovasculares e inclusive cardíacos. Y por este motivo, a la hora de utilizar quemadores de grasas ten en cuenta que muy frecuentemente se comercializan productos "fat burner" que añaden excitantes como cafeínas en sus diferentes variaciones a sus componentes para potenciar su efectividad. Y esto, puede producir efectos secundarios como nerviosismo, insomnio, taquicardias y lo que es más importante representar un peligro latente para personas que sufren problemas de tipo cardiovascular.
También, algunos quema grasas tienen en su composición sustancias anabólicas, que son hormonas sintéticas liposolubles que se disuelven en grasas y a su vez producen un aumento del volumen muscular. Estas incrementan la tasa metabólica basal aumentando el gasto calórico, con lo que contribuyen con la pérdida de calorías, pero a su vez pueden aumentar la presión arterial y la frecuencia cardiaca. De esta manera, al consumirlas es muy común sufrir niveles de alerta exacerbados, no poder dormir, e incluso en algunos casos llegar a experimentar estados de psicosis.
Por todo esto, aún tratándose de productos de venta libre en farmacias, dietéticas, gimnasios y tiendas especializadas en nutrición deportiva, siempre consulta a tu médico antes de adquirir y consumir cualquiera de este tipo de productos.
¿Qué experiencia tuviste con los quemadores de grasas?