El jugador español, Bryan Zaragoza, pasó de militar hace seis meses en la segunda división con el Granada a fichar con el Bayern Munich por 16 millones de dólares
En una era en la que los jugadores tienen resúmenes destacados en las redes sociales, son identificados, observados y aclamados a los 14 años o incluso más jóvenes, resulta increíblemente raro que una temporada destacada ocurra a los 22 años. Pero eso es precisamente lo que ha sucedido con Bryan Zaragoza, quien en el lapso de apenas seis meses ha pasado de desempeñar un papel secundario en el Granada de la segunda división de España a fichar por el Bayern Múnich por más de 15 millones de dólares.
Ha sido un ascenso asombroso. En octubre, el delantero anotó dos impresionantes goles en el empate a dos contra el Barcelona, lo que le valió su primera convocatoria para la selección española. Y cuando debutó contra Escocia, se convirtió en apenas el cuarto jugador del Granada en representar a La Roja, siendo el primero en casi 50 años.
Todo ha sucedido muy rápido y, según los estándares modernos, bastante tarde. La temporada pasada, en la segunda división española, Zaragoza, de 21 años, fue utilizado efectivamente como suplente; comenzó solo seis juegos en toda la temporada. De hecho, fue solo en los tres últimos juegos de la temporada pasada, contra Mirandés, Lugo y Leganés, cuando algo hizo 'clic'. Comenzó dos de esos juegos y anotó en los tres, desempeñando un papel importante en llevar al Granada al título y la promoción de vuelta a LaLiga.
Desde entonces, ha sido un jugador clave y titular indiscutible, incluso al ascender de división. Ha marcado cinco goles y ha asistido en dos en 11 titularidades en esta temporada, un rendimiento fenomenal para un equipo que está luchando en la parte inferior de la tabla. Tiene un promedio de 2.9 regates exitosos por partido, lo que es el segundo más alto junto con Nico Williams (Athletic Club) y solo detrás de Vinícius Jr. (Real Madrid). Zaragoza ha llevado el balón al tercio final 38 veces, la quinta más alta en la liga; ha llevado el balón al área penal 28 veces, también la quinta más alta en la liga. En ambas categorías estadísticas, principalmente lo superan jugadores del Real Madrid y Barcelona.
Lo hace todo con una velocidad impresionante y una dirección desconcertante. No es solo rápido, es increíblemente rápido, y su equilibrio mientras se mueve a máxima velocidad es exquisito. Verlo cambiar de dirección, cortar dentro y fuera de la zancada, derribando a los defensores, es una experiencia notable; para obtener una prueba de ello, mira esos goles contra el Barcelona en el juego de octubre que llevaron a esa convocatoria para España.
Decir que ha sido el Jugador Más Valioso del Granada en esta temporada sería quedarse corto, sin embargo, hace tan solo unos meses tenía que conformarse con media hora desde el banquillo contra equipos como Racing Santander y Sporting Gijón. Es un salto enorme en habilidad y confianza que ha desconcertado a muchos, pero las razones detrás de ello son interesantes.
En primer lugar, la cuestión del tamaño físico. Rafa Salguero, excazatalentos del Granada, lo vio moverse por el sur de España, Málaga, Real Betis y Real Valladolid, pero sin quedarse en ninguno. "Nadie dio el paso con él", dijo a Ideal. "Creo que había prejuicios debido a su baja altura y deficiencias tácticas".
En pocas palabras, el Granada se arriesgó cuando lo fichó en 2019, ansioso por aprovechar su obvia habilidad natural y suavizar sus asperezas. La gran cantidad de partidos callejeros y de pachangas que Zaragoza había jugado hasta ese momento lo convirtieron en un extraordinario driblador, pero dejaron lagunas en su conocimiento táctico y comprensión general del juego.
"Él [Zaragoza] me dijo que fue Paco López [entrenador del Granada que logró el ascenso] y su cuerpo técnico quienes le enseñaron a entender el futbol", agregó Salguero. "Bryan pasó de ser un jugador que solo buscaba uno contra uno en la banda a poder actuar en zonas intermedias y centrarse más en el equipo".
El entonces entrenador del equipo filial del Granada, Rúben Torrecilla, dijo algo similar a AS: "A nivel táctico tenía que mejorar. Le gustaba atacar, pero le resultaba difícil defender. El entrenador López ha hecho un buen trabajo con él".
Parece que algo hizo 'clic' para Zaragoza en alguno de esos tres últimos juegos de la temporada de ascenso, cuando arrasó con tres defensas en situaciones de victoria obligada. Ahora es la figura principal del club mientras luchan por permanecer en la máxima categoría, alternando cómodamente entre diferentes formaciones y contribuyendo en cada fase del juego desde la banda. La presión y la atención sobre él han aumentado constantemente a lo largo de 2023, pero él ni siquiera parpadea.
"Es un jugador al que no le importa la presión", dijo Torrecilla. "No le importa jugar frente a 200 personas, 500, 2,000, 10,000 o 20,000, no le importa. Lo intenta, lo intenta y lo intenta".
No es de extrañar que haya tomado con tanta facilidad su debut con España, frente a una nación expectante, en el famoso estadio La Cartuja de Sevilla con capacidad para 57,000 espectadores.
Los aficionados del Bayern tendrán que esperar un poco antes de verlo lucirse en el Allianz Arena, ya que Zaragoza insistió en quedarse en préstamo en el Granada el resto de la temporada para intentar salvarlos del descenso. El club alemán RB Leipzig activó su cláusula de rescisión, pero querían que se mudara en enero, así que él los rechazó.
Esto le da al Bayern la oportunidad de evaluarlo durante los próximos seis meses, lo cual, a pesar de haber asegurado su firma, debería resultar extremadamente valioso. Después de todo, al igual que el resto de nosotros, los gigantes alemanes probablemente todavía estén recuperando el aliento tras su vertiginoso 2023.