Rubén Darío Insúa inició su segundo ciclo como entrenador de San Lorenzo y, junto al presidente Horario Arreceygor, fue presentado oficialmente, donde aseguró: "Estoy en el lugar que siempre quise estar".
En su primera conferencia de prensa, el Gallego detalló sobre el proceso de su elección: "Solamente tuvimos una reunión con los dirigentes del club y Matías Caruzzo y siempre pensé que tenía que tener optimismo de ser el elegido. Es un buen momento para regresar, para estar acá en el club y se terminó dando. Uno nunca sabe cuándo se va a dar, pero entrené la paciencia y hoy estoy nuevamente en el lugar que siempre quise".
Con respecto a sus objetivos inmediatos, que ya le planteó al plantel profesional, estableció: "Antes de empezar la práctica les dije que arrancamos todos de cero, lo que pasó hacia atrás a mí no me interesa. Tenemos poco tiempo hasta el inicio del torneo, pero intentaremos aprovecharlo de la mejor manera. Queremos instalar una cultura del trabajo, de profesionalismo, de orden, disciplina. Priorizar la calidad y el talento. Empezamos una etapa nueva, de cero, vamos a trabajar mucho para hacer de San Lorenzo un equipo competitivo. Vi muchas ganas en el plantel”.
“Soy optimista. Si somos coherentes en el día a día, en las ganas de cambiar determinada realidad, vamos a estar bien. Hay que hablar poco y trabajar mucho”.
“Como decía Osvaldo Zubeldía, el último técnico que ganó un título en Avenida La Plata, acá hay que laburar mucho. Queremos instalar esa cultura del trabajo, que el jugador venga a los entrenamientos y lo haga con muchas ganas”.
"El sentido de pertenencia hay que acompañarlo con trabajo. No tengo dudas que el hincha va a hacer del estadio un marco importante. Hay que rodear al equipo de afecto y exigencias".
“Primero vamos a armar el plantel para construir el equipo. Y luego tenemos que ser competitivos, para aspirar a ganar algo. Hay que estar preparados para jugar con el mismo ritmo todo el partido. Y quiero jugadores con temperamento”.
"Quiero reforzar las tres líneas, pero busco jugadores con personalidad, que no les afecte jugar de local o visitante. Hay que estar seguro para jugar en San Lorenzo. Hay juveniles muy interesantes, pero hay que rodearlos bien".
“Históricamente este es un club de jugadores jóvenes y personalidad. Esperemos poder encontrar nuevamente eso a corto plazo. Me gusta que los pibes de inferiores sientan que no les cerramos el camino. El que juegue bien, estará acá”.
Insúa, de 61 años, fue mediocampista y debutó en San Lorenzo en 1978. Jugó allí hasta 1986 donde saltó a Las Palmas en España. Como entrenador se inició en el Barcelona de Guayaquil en 1998 y regresó al club de sus amores en la temporada 2002/03, en la que consiguió el segundo título internacional para el Ciclón.