River Plate atraviesa la semana más importante del año. Disputado (y empatado) el partido de ida de la CONMEBOL Libertadores ante Colo Colo, el Millonario ya piensa en el Superclásico ante Boca Juniors, por el Torneo de la Liga, con un objetivo claro: volver a ser.
Desde su regreso a Núñez, Marcelo Gallardo disputó ocho partidos, con un dato que respalda su incipiente (nuevo) proceso: todavía no perdió. Es difícil cuestionar desde los resultados a un DT que viene invicto, pero la realidad es que hasta el momento su River no convenció. Y así como no perdió, solo ganó tres partidos, empatando los cinco restantes, incluidos cuatro de los cinco cotejos que disputó en el campeonato.
El próximo sábado en La Bombonera, con transmisión en vivo de ESPN Premium desde las 16 horas, el Muñeco tratará de cimentar su nuevo ciclo. Aun sin un historial positivo como DT en el Estadio Alberto J. Armando (dos triunfos, siete empates y tres derrotas), Gallardo se llevó un par de victorias inolvidables y, además, afrontó cuatro series internacionales que terminaron en clasificaciones rojiblancas: Sudamericana 2014 (semi), Libertadores 2015 (octavos), Libertadores 2018 (final) y Libertadores 2019 (semi), siendo esta última la única que no terminó en título riverplatense.
Entre 2014 y 2022, River destacó por plantarse en la casa de su rival de toda la vida como pocas veces en las últimas décadas. Lejos de su arco, tratando de jugar de igual a igual, jugó grandes partidos en rodeo ajeno, con mejores o peores resultados, según el caso. Y más allá del riesgo que implica una visita de este tipo justo entre dos partidos que podrían marcar el año del equipo, el Superclásico del sábado puede ser el escenario perfecto para despegar.
River se reforzó muy bien. Como pocas veces en los últimos años, trajo jugadores de probada jerarquía y pobló algunas de las zonas más débiles del plantel. Sin muchas vueltas, se reforzó para ganar la Copa, que encima se definiría en el Monumental.
Mini pretemporada mediante, el Millonario mostró una clara mejoría en la goleada ante Atlético Tucumán, pero fue superado en varios tramos del encuentro por Colo Colo, saliendo ileso con un valioso empate en condición de visitante.
Ahora, Gallardo cuidaría a algunos futbolistas pensando en la vuelta con el Cacique -la prioridad es clara: la Libertadores es el gran objetivo del año-, pero bien sabe el Muñeco, ídolo del club, que el partido de La Bombonera no es uno más. Ni en cuanto al resultado ni en cuanto a lo anímico. De esta manera, quizás tomando algunos recaudos, pero con el 'hándicap' de saber que el partido clave tendrá lugar el próximo martes en el Monumental, River buscará recuperar la ilusión y volver a creer.