El viejo Deportivo Riestra logró este jueves el primer ascenso al Nacional B en sus 86 años de vida tras cinco minutos fellinescos, en los que se abrazó al 2-0 que dejó el interrumpido partido del domingo pasado, ante un desesperado Comunicaciones.
A sabiendas que el cometido era rayano a lo imposible, Comunicaciones abrió y también cerró su estadía en el campo de juego del estadio vacío de Defensores de Belgrano mostrando una pancarta con una máxima de Marcelo Bielsa, reivindicando la "belleza" del juego y el rechazo a "sobrepasar el reglamento" para sacar ventaja.
La referencia, claramente, endilgan a Riestra haber interrumpido el juego cuando el final le era adverso el domingo con el jugador Leandro Freire a la cabeza, que por cierto hoy no se hizo ver, y según el DT Jorge Benítez fue "suspendido" por el club.
Este final dispuesto por el fallo del Tribunal de Disciplina, que obvió aplicar el artículo 106 inc g que hubiera dado por perdido el partido a Riestra, trastocó todo esquema futbolístico conocido.
Fue una película de Federico Fellini sobre fútbol. Con defensores como delanteros, con el lanzador como último hombre en Comunicaciones buscando desesperadamente la pelota en el aire para el cabezazo salvador. Riestra, atrás.
Lo intentó Rodríguez pero Morel se hizo de la pelota, Blanco no pudo con la volea. No hubo más tiempos en los 3 iniciales y los dos del segundo período fue un abrir y cerrar de ojos. Otra vez se abrió la pancarta. Jorge Benítez, el DT, fue a saludar al capitán Banega.
Aunque no hubo público los futbolistas de Comunicaciones aplaudieron con las manos en alto como una costumbre reflejo ya que no había nadie. Riestra festejó en el vestuario.
Riestra, el humilde club de Soldati que ahora encontró el mesías económico en el abogado Víctor Stinfale con el auspicio de un energizante, tendrá su primer paseo por el Nacional B, aunque ya le garantizaron 20 puntos de descuento, el equivalente casi a siete partidos.
Tiene poca chance de salir indemne porque descenderán seis equipos en el próximo torneo, tal cual dispuso la AFA para corregir el despropósito que significó elevar 30 equipos a la primera división en la última movida de Julio Grondona.
Hubo mucho cuidado: 60 policías, casi la misma cantidad de efectivos que jugadores + cuerpo técnico + dirigentes.
Los dos equipos entraron por puertas distintas al estadio ante el temor de cruces. Pero hubo cordura, al menos la mínima cuota para un final grotesco.