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Racing, ¿la nueva cantera del fútbol argentino?

Racing es hoy en día uno de los clubes del fútbol argentino que mejor trabaja en sus divisiones infantiles y juveniles.

Desde que en 1999 un grupo de entusiastas hinchas decidieron, con sus propias manos, levantar el Predio Tita Mattiussi en unas tierras abandonadas que la institución poseía, no pararon de salir jugadores de sus formativas.

Cabe mencionar que es el primer y único predio en el mundo construido y administrado por sus propios hinchas

Sabidas son las historias que han contado exjugadores surgidos del club como Javier Lux, Adrián Bastía, Mariano González y Maxi “Chanchi” Estévez, entre otros, sobre las mil penurias que debieron pasar cuando vivían en la pensión. Hoy la realidad muestra otra cosa y se traduce en dinero para las arcas de la institución.

Quizá la primera gran camada fue aquella que le dio base a la Selección Argentina Sub-20 que luego se coronó campeona del Mundo en Canadá.

Jugadores como Gabriel Mercado, Maximiliano Moralez, Claudio Yacob, Sergio “Chiquito” Romero y Matías Sánchez mostraban que el esfuerzo que se hacía en Casa Tita y en el Predio daban sus frutos.

Ese complejo hoy cuenta con 10 hectáreas, 8 canchas, un gimnasio y bufet, con un gigantesco tanque australiano con el escudo de Racing refaccionado a nuevo.

Miguel Gomis, coordinador de las divisiones inferiores, reiteró en varias oportunidades: “Hoy los chicos llevan una dieta, tienen nutricionistas, psicólogos, se apuesta a la neurociencia aplicada al deporte. Para seguir en la pensión se debe constatar que cumplen con sus estudios y además hay un programa de pasantías para que aprendan un oficio”.

También vale destacar que por iniciativa de Diego Milito se trabaja con un software traído desde Europa para mejorar la velocidad en la toma de decisiones.

“Es un orgullo ver cómo está y cómo se trabaja en el Predio Tita”, comentó más de una vez Lisandro López. Él más que nadie sabe de los progresos del complejo ya que pasó por allí en 2001.

Las ventas que se han producido desde esta cantera transformaron las deudas en superávit. De allí han salido, a lo largo de los últimos años, jugadores como Rodrigo De Paul, Luciano Vietto, Luis Fariña, Juan Manuel “Chaco” Torres, Valentín Viola, Ricardo Centurión, Franco y Bruno Zuculini, Hernán Barcos, Yonatan y Gustavo Cabral, Maximiliano Cuadra, Brian Mansilla, Roger Martínez, Juan Dinenno y José Luis Gómez, por citar algunos.

“Estamos buscando la excelencia”, repitió en varias oportunidades Gomis.

Las tres últimas grandes apariciones “del Tita” – como le llaman- fueron realmente de peso.

Juan Musso, hoy arquero de Udinese y pretendido por grandes clubes de Europa, es tenido en cuenta por la Selección Argentina.

Lautaro Martínez mostró todo su potencial en la Primera de Racing hasta que llegó al Inter para deslumbrar a todo Europa, ser titular indiscutido en la Selección e, incluso, sonar continuamente para fichar por Barcelona.

El traspaso del “Toro” representó para el club un ingreso de 19 millones de dólares (según confirmó Racing en asamblea).

En tanto que Matías Zaracho, otra de las grandes promesas del fútbol argentino, sigue siendo pretendido por Milan pero su deseo de seguir en Racing es muy fuerte.

El “Negrito” –como le dicen- ya fue campeón en dos oportunidades con La Academia (Superliga 2018/19 y Trofeo de Campeones 2019) y hasta supo vestir la casaca de su Selección tanto en juveniles como en la mayor.

El sentido de pertenencia y de “familia” que se le inculca desde el club hacen que todos ellos cada vez que vuelven a la Argentina se acerquen hacia Casa Tita y el predio. Por ejemplo, Sergio Romero todos los años dona botines, Lautaro Martínez siempre se toma un tiempo para ir de visita y así la mayoría de quienes vivieron en la calidez de la pensión.

“Si no fuese por esos diez locos visionarios, hoy no tendríamos el patrimonio más importante con el que cuenta el club”, referenciaba Diego Milito.

En diez años Racing recaudó casi 80 millones de dólares gracias al trabajo que se está desarrollando con sus infantiles y juveniles.

Racing es hoy en día uno de los clubes del fútbol argentino que mejor trabaja en sus divisiones infantiles y juveniles.

Desde que en 1999 un grupo de entusiastas hinchas decidieron, con sus propias manos, levantar el Predio Tita Mattiussi en unas tierras abandonadas que la institución poseía, no pararon de salir jugadores de sus formativas.

Cabe mencionar que es el primer y único predio en el mundo construido y administrado por sus propios hinchas

Sabidas son las historias que han contado exjugadores surgidos del club como Javier Lux, Adrián Bastía, Mariano González y Maxi “Chanchi” Estévez, entre otros, sobre las mil penurias que debieron pasar cuando vivían en la pensión. Hoy la realidad muestra otra cosa y se traduce en dinero para las arcas de la institución.

Quizá la primera gran camada fue aquella que le dio base a la Selección Argentina Sub-20 que luego se coronó campeona del Mundo en Canadá.

Jugadores como Gabriel Mercado, Maximiliano Moralez, Claudio Yacob, Sergio “Chiquito” Romero y Matías Sánchez mostraban que el esfuerzo que se hacía en Casa Tita y en el Predio daban sus frutos.

Ese complejo hoy cuenta con 10 hectáreas, 8 canchas, un gimnasio y bufet, con un gigantesco tanque australiano con el escudo de Racing refaccionado a nuevo.

Miguel Gomis, coordinador de las divisiones inferiores, reiteró en varias oportunidades: “Hoy los chicos llevan una dieta, tienen nutricionistas, psicólogos, se apuesta a la neurociencia aplicada al deporte. Para seguir en la pensión se debe constatar que cumplen con sus estudios y además hay un programa de pasantías para que aprendan un oficio”.

También vale destacar que por iniciativa de Diego Milito se trabaja con un software traído desde Europa para mejorar la velocidad en la toma de decisiones.

“Es un orgullo ver cómo está y cómo se trabaja en el Predio Tita”, comentó más de una vez Lisandro López. Él más que nadie sabe de los progresos del complejo ya que pasó por allí en 2001.

Las ventas que se han producido desde esta cantera transformaron las deudas en superávit. De allí han salido, a lo largo de los últimos años, jugadores como Rodrigo De Paul, Luciano Vietto, Luis Fariña, Juan Manuel “Chaco” Torres, Valentín Viola, Ricardo Centurión, Franco y Bruno Zuculini, Hernán Barcos, Yonatan y Gustavo Cabral, Maximiliano Cuadra, Brian Mansilla, Roger Martínez, Juan Dinenno y José Luis Gómez, por citar algunos.

“Estamos buscando la excelencia”, repitió en varias oportunidades Gomis.

Las tres últimas grandes apariciones “del Tita” – como le llaman- fueron realmente de peso.

Juan Musso, hoy arquero de Udinese y pretendido por grandes clubes de Europa, es tenido en cuenta por la Selección Argentina.

Lautaro Martínez mostró todo su potencial en la Primera de Racing hasta que llegó al Inter para deslumbrar a todo Europa, ser titular indiscutido en la Selección e, incluso, sonar continuamente para fichar por Barcelona.

El traspaso del “Toro” representó para el club un ingreso de 19 millones de dólares (según confirmó Racing en asamblea).

En tanto que Matías Zaracho, otra de las grandes promesas del fútbol argentino, sigue siendo pretendido por Milan pero su deseo de seguir en Racing es muy fuerte.

El “Negrito” –como le dicen- ya fue campeón en dos oportunidades con La Academia (Superliga 2018/19 y Trofeo de Campeones 2019) y hasta supo vestir la casaca de su Selección tanto en juveniles como en la mayor.

El sentido de pertenencia y de “familia” que se le inculca desde el club hacen que todos ellos cada vez que vuelven a la Argentina se acerquen hacia Casa Tita y el predio. Por ejemplo, Sergio Romero todos los años dona botines, Lautaro Martínez siempre se toma un tiempo para ir de visita y así la mayoría de quienes vivieron en la calidez de la pensión.

“Si no fuese por esos diez locos visionarios, hoy no tendríamos el patrimonio más importante con el que cuenta el club”, referenciaba Diego Milito.

En diez años Racing recaudó casi 80 millones de dólares gracias al trabajo que se está desarrollando con sus infantiles y juveniles.

Incluso, actualmente, el club demuestra que ya no se le da la espalda a sus categorías menores. Más de una vez se los ven a jugadores del plantel profesional, a Milito y hasta a su actual técnico de primera, Sebastián Beccacece, acudiendo al predio a apoyar a los “pibes”.

Hoy la pensión y el predio le dan prestigio al club. Los chicos entrenan felices, comen bien y el puntilloso trabajo que allí se realiza se traduce en ingresos. Nóveles apariciones como Tiago Banega, Carlos Alcaráz y Julián López, reafirman que las cosas se siguen haciendo bien.

El predio y la pensión llevan el nombre de la “Mamá de Racing”, la entrañable Tita Mattiussi. Una mujer que dedicó su vida a esos colores y a los jugadores.

Hoy, desde el cielo, debe estar orgullosa de su Academia, de sus chicos y de cómo se están haciendo las cosas.

De Racing, para el mundo…