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Leo Fernández, la historia del anónimo uruguayo de Fluminese que se probó en Chelsea y Boca

Leo Fernández, el uruguayo de Fluminense que estará en la final de la CONMEBOL Libertadoresen el estadio Maracaná. @FluminenseFC

La noticia recorrió las callecitas del barrio Capurro. Los viejos habitantes de la tribuna de Fénix hablaban del botija que había viajado a Inglaterra para probarse en Chelsea.

Leonardo Cecilio Fernández, un chiquilín bajito del barrio La Cruz, que había jugado al baby fútbol en el club Diablos Rojos, y que había llegado a las formativas de Fénix a través de un amigo, se fue al maravilloso mundo de la Premier.

Un por entonces desconocido Manuel Ugarte, era su compañero en aquel equipo de Capurro cuando Leo tomó el avión. “Cuando se fue a probar a Chelsea era el comentario de todos en las juveniles del club. No lo podíamos creer”, comentó el jugador de París Saint Germain y de la Selección uruguaya.

Tiempo después, Leo contó con otra oportunidad, esta vez en Boca Juniors. Pero tampoco quedó.

Por aquellos tiempos, el chiquilín fue convocado por Alejandro Garay para formar parte de la Selección Sub 15 de Uruguay. Todo venía viento en popa hasta que un día el DT lo llamó y le dijo que no lo iba a tener en cuenta para el Sudamericano.

“Quedé afuera por temas míos. Macanas de gurí. Pero me sirvió para aprender. Me di cuenta de mi error y fue un aprendizaje enorme para mi carrera”, reveló el jugador en una charla que mantuvimos en Capurro.

Al poco tiempo, llegó una nueva oportunidad con la Celeste. El técnico Santiago Ostolaza lo convocó para la Sub 17 y viajó al Sudamericano de 2015 en Paraguay.

El debut en Primera

A pesar de su corta edad, el chiquilín ya comenzaba a formar parte del plantel principal que conducía técnicamente Rosario Martínez que, la tarde del 31 de mayo de 2015, lo hizo debutar en Primera División. Ocurrió en el Estadio Centenario cuando, a falta de cuatro minutos para el final del partido que Fénix perdía contra Peñarol, el técnico lo mandó al campo de juego.

Al poco tiempo, Leo fue citado para entrenar con la Sub 20 que dirigía Fabián Coito, pero no formó parte del plantel que disputó el Mundial de Corea del Sur de 2017.

Los golpes desanimaba a Leo Fernández. Le costaba levantarse de cada caída, por eso no llamó la atención las pocas posibilidades que dispuso de jugar en 2017.

La charla con Carrasco

Al año siguiente Juan Ramón Carrasco volvió a Fénix. “Desde que llegamos le veíamos un potencial y un techo altísimo. Estaba desperdiciado o equivocado en el análisis que por ahí le hacían o que él mismo se hacía. Tratamos, con argumentos y en la práctica, de trabajar mucho con él y buscarle una posición. Le demostramos y le hicimos ver que queríamos lo mejor para él”, dijo JR en 1010 AM.

Carrasco habló mano a mano con el joven y le dijo: “Vos tenés que hacer lo que te digo”. ¿Qué le dijo? “Le dijimos que para jugar ocho puntos en nuestro sistema tenía que meter como mínimo un gol por partido, cuatro o cinco pases de gol, y el previo pase de gol, como la pelota al puntero a la espalda y que ese haga la diagonal y termine en gol de otro punta”, reveló el técnico en el programa Tirando Paredes de 1010 AM. Casi nada.

Pero Leo explotó. Se transformó en el jugador del torneo Apertura 2019 en base a su juego explosivo, con cambio de ritmo, visión y remate de media distancia, un rubro que lo destacó del resto. Fernández cerró el campeonato aportando 12 goles. Y voló de Fénix. Tigres de México se lo llevó a cambio de US$ 800.000.

En el fútbol mexicano le costó ganarse su lugar. No era para menos, en Tigres jugaban el ecuatoriano Enner Valencia, el francés André Gignac y el chileno Eduardo Vargas, entre otros.

En el horizonte apareció un nuevo llamado a la Selección. Esta vez fue la que fue a disputar los Juegos Panamericanos de Lima 2019. Leo fue figura y despertó el interés de equipos del exterior.

El jugador fue cedido a préstamo a Universidad de Chile pero, debido al estallido social que reinó en el país, se suspendió el torneo y debió regresar a México. Pasó por Toluca y Tigres donde se consagró campeón de la Liga de Campeones de la Concacaf. Hasta que en julio de 2023 se enroló en Fluminense de Brasil.

En medio de las estrellas de Fluminense, Leo es un anónimo que busca su lugar. El sábado 4 de noviembre lo espera la gloria eterna de la CONMEBOL Libertadores 2023, que desde las 17:00 (ARG/URU/CHI/BRA) y 15:00 (COL/ECU/PER), con transmisión de ESPN en Star+ (sólo para Sudamérica).