Agustín Canobbio, futbolista de Athletico Paranaense, habló en el programa “Minuto 1” (Carve Deportiva) sobre el presente que vive con su club, los aprendizajes de trabajar con Marcelo Bielsa y de cómo mejoró su cuota goleadora.
Canobbio es uno de los futbolistas que fue reservado para la lista preliminar de la Selección Uruguaya de cara a la Copa América, y espera poder ser parte de la convocatoria final. “Me siento con mucha confianza, estoy muy motivado en el club. Estoy trabajando para Athletico, para después llegar de la mejor manera posible si me toca defender a mi país, no sacando el foco de que el club es el que te abre las puertas de esa posibilidad”, indicó.
El atacante se refirió a cómo cambió su juego desde que puede trabajar bajo las órdenes de Marcelo Bielsa en la Selección Uruguaya. El jugador comentó que la tarea del DT argentino le ha “abierto los ojos” en situaciones donde podía aprovechar su potencial y no lo estaba haciendo. “Te enseña a analizar los videos del partido, o a vos mismo dentro de un juego. Cuando entrás a otro partido, ves espacios o zonas que antes capaz que no tenías presente. Eso te ayuda un montón, te da unos segundos extra, te cambia la manera de ver el fútbol y te hace disfrutarlo más de lo que ya lo disfrutabas. En los entrenamientos, hay cosas que nunca había tenido, muchos entrenamientos que genera él en su cabeza para el partido. Hay que absorber mucho para lo que sigue de mi carrera”, comentó el ex Peñarol y Fénix.
Uno de los aspectos donde siente que se ha fortalecido es en la definición, habiendo ganado en “tranquilidad y confianza” para rematar las jugadas. “Hoy en día, con Cuca de entrenador en Athletico, me toca experimentar una nueva posición. Mismo en mi puesto natural tengo más libertades para moverme en el ataque y eso hace que pueda llegar con más sorpresa, que tenga ese ángulo para definir. Una vez que la pelota entra y estás con confianza cambia cómo ves el arco, el movimiento de la pelota, le agarrás el gusto al gol y hay que seguir por ese camino”, señaló.
Canobbio contó que en su club ha jugado algunos partidos detrás del centrodelantero, como mediapunta, y que cuando lo colocan volcado sobre una banda, le indican que se cierre y juegue más hacia adentro, cerca del arco rival. “Yo nunca miro con rareza a ninguna posición, supe jugar en todas. En mis comienzos, con Rosario Martínez en Fénix, jugué de 10. Menos de golero y zaguero, jugué en todas las posiciones. Es una característica mía que tengo que aprovechar y potenciar para saber los movimientos en todas partes de la cancha”, indicó. También señaló que si bien este aspecto puede hacer la diferencia para ser parte de una convocatoria de la Selección Uruguaya, “la cuestión es entender la posición o identificarse con ese puesto”: “podés conocer todas las posiciones, pero si no estás bien táctica y físicamente, no sirve para mucho”, mencionó.
El atacante se refirió a los últimos partidos que jugó la Selección Uruguaya, contra País Vasco y Costa de Marfil, y destacó el desafío que supuso enfrentar a dos equipos tan distintos en tan poco tiempo. “Creo que aproveché los minutos contra rivales bien opuestos. Costa de Marfil era muy físico y jugaba muy bien, y País Vasco tiene una técnica bárbara. Capaz que la gente subestimó que no iba a ser un partido difícil, pero lo fue. Sus jugadores juegan a uno o dos toques, se entienden a la perfección en el medio de la cancha, y teníain muy aceitadas las salidas desde atrás. Fue un contraste muy hermoso de fútbol en poco tiempo”, contó.
Hablando sobre sus compañeros de la Celeste, y a quiénes mira para añadir cosas a su juego, Canobbio destacó a Federico Valverde, Rodrigo Bentancur y, en especial, a Giorgian De Arrascaeta. “Son jugadores de una calidad muy alta que te da gusto mirarlos, como el control orientado que tienen. A ‘Cocho’ [De Arrascaeta] le he dicho que cuando jugaba en Defensor, con mi padre íbamos a ver sus partidos porque tenía controles que no se veían en Uruguay. Antes íbamos a verlo y hoy me toca jugar contra él. Usa muy bien el cuerpo, algo que acá en Brasil se necesita mucho. Son muchos pequeños detalles que hacen la diferencia y al verlos de cerca, uno intenta corregirlos para sacar ventaja en mi función”, explicó.