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Champions League: Aficionados Europeos reclaman que se escuche a afectados en Senado de Francia

La Policía responsable de la seguridad reconoció que la misma fue "un fracaso" porque llevó al uso de gases lacrimógenos contra aficionados.

La asociación "Aficionados de Fútbol Europeos" (FSE) pidió que la comisión del Senado francés creada para aclarar los sucesos en torno a la final de la Champions League escuche el testimonio de seguidores del Liverpool y el Real Madrid afectados por ellos el 28 de mayo en el estadio de Francia-

"La credibilidad de su trabajo está en juego. Los dos clubes ya han recogido miles de testimonios. Es imposible no escucharlos. Sería una forma adicional de desprecio hacia quienes han vivido una noche de pesadilla y que han sido injustamente señalados como los únicos culpables del caos de esta noche", indicó FSE.

La asociación de aficionados europeos dio la bienvenida a la celebración de audiencias en el Senado francés, pero cuestionó que se organicen "sin tener en consideración las palabras y experiencias de los afectados, principalmente los aficionados".

"Este descuido, de persistir, no sólo sería un descuido, sino un error", añadió FSE, que entiende que los testimonios de afectados "son aún más valiosas, ya que constituyen el testimonio directo y vivo más importante tras la destrucción de las imágenes de vídeo del estadio de Francia".

Según la versión de las autoridades francesas expuesta en el Senado, las imágenes de los incidentes han sido borradas automáticamente al cabo de una semana porque la Justicia no las ha solicitado en ese tiempo.

La final, en la que el Real Madrid conquistó su decimocuarto título, empezó con más de media hora de retraso por las retenciones a la entrada del estadio, ya que, según estas, 35.000 personas acudieron al recinto sin entrada o con localidades falsas y perturbaron el orden público al bloquear las puertas e impedir el acceso a aficionados con localidades legales.

Durante los incidentes las fuerzas del orden utilizaron gases lacrimógenos para intentar dispersar a la multitud y el ministro francés del Interior, Gérald Darmanin, señaló en el Senado que unas 110.000 personas se presentaron en el Estadio de Francia de Saint-Denis, cuando solo había 75.000 entradas.

El prefecto de Policía responsable de la seguridad, Didier Lallement, reconoció que la misma fue "un fracaso" porque llevó al uso de gases lacrimógenos contra aficionados, hubo personas que agredidas cuando el objetivo era protegerlas y asumió la total responsabilidad de las decisiones adoptadas.