Xavi Hernández reconoció que el Barça no estuvo bien en la primera parte ante el Inter. "Nos ha faltado agilidad y soltura", y aunque advirtió que mejoró el equipo en la segunda, "sobre todo en la última media hora", resaltó por encima de todo su enfado con la actuación arbitral. "Estoy indignado. No puedo decirlo de otra manera porque me voy con esa sensación. No lo puedo entender".
Se refirió el entrenador azulgrana tanto al gol anulado a Pedri por la mano previa de Ansu Fati como al penalti no señalado en el último suspiro que pudo darle la ocasión de empatar el partido. "No entendemos nada porque primero nos explican que la mano de Ansu, cuando marca un compañero, no es decisiva y no debería provocar la anulación del gol... pero se anula. Y después no nos señalan ese penalti por una mano tan clara... Estoy indignado, no encuentro otra palabra porque es una injusticia".
"Al final es una pena porque merecimos el empate como mínimo, pero el fútbol tiene estas cosas" reveló Xavi, quien repitió la necesidad de dar voz a los árbitros.
"Deberían hablar los árbitros, como hacemos los entrenadores y los jugadores. Hoy lo que se ha decidido han sido situaciones decisivas para el resultado y siempre he dicho, no solo hoy, que deberían salir aquí y dar sus explicaciones" repitió, apesadumbrado Xavi, quien reconoció que a partir de aquí, "nos quedan tres finales y hay que sacarlas adelante".
"Nos tenemos que exigir mucho más, más allá de la indignación por el arbitraje, porque no hemos estado a la altura en la primera parte", reconoció el técnico del Barça, rechazando de pleno que este de Milán hubiera sido el peor partido de su equipo esta temporada aunque reconociendo la necesidad de "hacer autocrítica".
"No creo que haya sido el peor partido de la temporada, en absoluto", solventó Xavi, argumentando que su equipo "ha hecho una buena segunda parte y una última media hora muy buena... Es cierto que no estuvimos acertados en la primera parte, pero después sí se mejoró lo suficiente como para no perder".
"Nos quedan tres finales y dos de ellas son en casa. No hay más" resumió el técnico, convencido, a pesar de todo, de que el Barça mantiene en su mano el pase a los octavos. Todo a pesar de repetir su indignación.