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Champions League, capítulo lll: entre el cielo y el infierno

Entre la rutina del Madrid y del Bayern (cada uno a su manera), la campanada que no cesa del Brujas, la euforia del Napoli y el hundimiento del Sevilla, la fase de grupos de la Champions llegó a su ecuador mostrando la preocupación que crece en el Barcelona o Atlético de Madrid, la recuperación de Chelsea y Juventus, la resistencia del sorprendente Salzburgo y del Benfica, capaz de arrancar un empate al PSG, al que no bastó el soberbio gol de Leo Messi.

Punto y aparte merece el Manchester City, que volvió a exhibirse con una goleada en la que, claro, fue protagonista estelar Erling Haaland, autor de dos goles para sumar ya 17 en sus últimos 8 partidos y acumular la friolera de 28 en 22 partidos de Champions. Lo nunca visto.

Vuela, claro, el equipo de Guardiola que abraza los octavos de final como sueña con ellos el Brujas a lomos del explosivo Ferran Jutglá y el Napoli, que logró su mayor goleada histórica en Europa, superando el 1-5 con que venció al Valencia en la Copa de la UEFA en 1992 endosándole seis goles al sorprendido Ajax.

Los escoceses, Celtic y Rangers, ya están abocados a su eliminación (aún no matemática), tal como el Maccabi y el Copenhague. Situaciones ya esperadas y que no sorprenden, como si lo hace el rendimiento de un Barça que acumula tres derrotas consecutivas como visitante en la Champions, un dato preocupante de por si... Y nefasto si se tiene en cuenta que de sus últimos seis encuentros de la competición jugados fuera del Camp Nou solo ha sido capaz de ganar uno.

GRUPO A: RÉCORD Su partido número 55 en la máxima competición lo celebró el Napoli con una nueva victoria (tres de tres) y con su goleada record en Europa: 1-6 sobre un Ajax que por medio de Mohammed Kudus comenzó avanzándose en el marcador para acabar arrasado por el equipo de Luciano Spalletti, máximo goleador del torneo y que cabalga firme hacia los octavos de final junto, se supone, al Liverpool, que sentenció sin agobios al Rangers con un penalti transformado por Salah después del golazo de libre directo de Alexander Arnold.

GRUPO B: DESATADO Considerado al comenzar el torneo el equipo más débil de su grupo el Brujas sigue sorprendiendo a propios y extraños y cuenta sus partidos por victorias. La del martes, ante el Atlético, volvió a tener a Jutglà como protagonista (gol y asistencia) para dejarle a un paso de los octavos y al equipo de Simeone, colista, obligado a no fallar más para evitar una eliminación que sería considerada un fracaso mayúsculo. Se jugarán el pase los colchoneros con Porto y Leverkusen que protagonizaron un partido de lo más extraño en Portugal. Vencieron los lusos en la segunda mitad, después de que en el primer acto el VAR anulase un gol a cada equipo y al borde del descanso Patrik Schick errase un penalti que habría dado ventaja a los alemanes... Cuyos dirigentes no tardaron ni 12 horas en sentenciar el despido del suizo Gerardo Seoane y el fichaje de Xabi Alonso, en la que será su primera experiencia en un club de primer nivel tras dirigir al filial de la Real Sociedad.

GRUPO C: DECEPCIÓN Mientras el Bayern aplastó sin despeinarse al Viktoria Plzen con una manita que cerró una victoria solventada en 20 minutos para dejarle en puertas de los octavos de final, el Barcelona enlazó su segunda derrota como visitante esta temporada en una Champions que se le ha puesto muy cuesta arriba.

El equipo de Xavi decepcionó en el Giuseppe Meazza frente a un serio Inter, con una primera mitad impropia, y acabó condenado por el golazo de Calhanoglu... Y la actuación arbitral, anulándole con polémica primero un gol a Pedri y pasando por alto, casi al final, un clamoroso penalti de Dumfries.

GRUPO D: HUNDIMIENTO Comenzó ganando el Sporting en Marsella, gracias a un golazo de Francisco Trincao... Y acabó hundido en la miseria a la que le condenó su portero Adán, reponsable de los dos primeros goles del Olympique y expulsado en apenas 23 minutos antes de que el equipo galo, con protagonismo especial de Alexis (gol y asistencia), lograse una goleada que le reengancha a la lucha por la clasificación. Mientras, en Frankfurt, Eintracht y Tottenham se repartieron un empate a nada que mantiene el grupo tan abierto como impredecible.

GRUPO E: RESISTENCIA Presentado a la sombra de Chelsea y Milan, el Salzburgo alcanza la mitad de la fase de grupos liderando el grupo, merced a su ajustada victoria (gracias al penalti transformado por Noah Okafor sobre el Dinamo Zagreb. Se sospecha aquí, de momento, pelea hasta el último día, por cuanto solo dos puntos separan a líder y colista, con Chelsea y Milan igualados a cuatro puntos, después de que los blues recuperasen sensaciones goleando a los italianos en Stamford Bridge, un resultado nada intrascendente atendiendo a la posible diferencia de goles con que pudiera decidirse el pase entre ambos.

GRUPO F: NORMALIDAD Sin brillar pero sin fallar tiene pie y medio en los octavos el Real Madrid, que ganó por la mínima a un atrevido pero inocente Shakhtar en el Bernabéu al tiempo que el Leipzig hundía un poco más al Celtic en un partido en que el VAR anuló dos goles al conjunto alemán, que se jugará cara a cara con los ucranianos, en buena lógica, el segundo billete del grupo.

GRUPO G: DESQUICIADO Tiene, se supone, las horas contadas Julen Lopetegui al frente de un Sevilla que apenas ha ganado un partido desde que comenzó el curso y que este miércoles fue goleado en el Pizjuán por el Borussia Dortmund, llamado a acompañar al intratable Manchester City a los octavos de final. Si los germanos ganaron con solvencia en Sevilla, los citizens bailaron como y ciando quisieron al impotente Copenhague, al que Haaland marcó por partida doble en un nuevo capítulo de su insaciable novela. Su primer gol, ojo al dato, lo anotó en el primer balón que tocó...

GRUPO H: CONTESTACIÓN La que protagonizó el Benfica en Lisboa para resistir ante un PSG que, liderado por un excelente Messi (marcó un gol soberbio tras una combinación no menos magnífica con Mbappé y Neymar, se estrelló ante Odysseas Vlachodimos, el meta alemán de ascendencia griega y capaz de sacar todas las demás ocasiones del campeón francés. El empate le vale oro al conjunto portugués para confirmar su segunda plaza con cuatro puntos de ventaja sobre la Juventus, que por fin estrenó su casillero con una victoria sin más historia sobre el Maccabi israelí para mantener la esperanza de alcanzar el pase.