José María Giménez, defensa del Atlético Madrid, destacó este martes, tras el triunfo por 6-0 contra el Celtic en la UEFA Champions League, que "nunca es fácil" marcar seis goles, pero remarcó que su equipo estaba muy concentrado en lo que debía hacer en el encuentro, porque sabía lo que se jugaba y no quería "sorpresas".
"Nunca es fácil. En la Champions todos los partidos son complicados, pero es verdad que sabíamos la intensidad con la que teníamos que salir, lo que nos jugábamos y necesitábamos los tres puntos. Tampoco nos imaginábamos que se desencadenase así el partido, enseguida nuestro gol, expulsen a uno de ellos, pero nosotros a nuestro trabajo, sabiendo lo que teníamos que hacer y con el objetivo de quedarnos los tres puntos", dijo.
"El mantener a cero el arco y conseguir los tres puntos es el objetivo, sobre todo para un defensa. Si después haces un gol, bienvenido sea y sino, a seguir trabajando, empujando y haciendo las cosas bien para que el equipo siga con esta línea que viene bien, pese a la derrota del otro día de Las Palmas, que fue un partido totalmente aislado de lo que somos nosotros", continuó el central uruguayo, que reapareció este martes como titular.
"Vimos que en el partido de Las Palmas no éramos nosotros y teníamos que cambiar el chip porque la Champions es así. Hay que competir, meterle intensidad y jugar al 120 por ciento", afirmó Giménez, que insistió: "Sabíamos que necesitábamos los tres puntos, porque jugamos en casa, por lo que es la Champions... No queremos sorpresas".