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Real Madrid sigue dejando escapar los triunfos

MADRID -- “No es un mal resultado”, dijo Zinedine Zidane tras el empate del Real Madrid 2-2 ante el Borussia Dortmund en la segunda jornada de la Champions League. Pero, desde luego, tampoco es el mejor.

Se trata del tercer empate consecutivo en poco más de una semana luego de igualar 1-1 con Villarreal y 2-2 con Las Palmas en la Liga, en el quinto partido en que el cuadro merengue se topa con un rival que lo hace sufrir. Y bastante.

Los merengues no juegan cómodos desde la goleada 5-2 sobre el recién ascendido Osasuna el pasado 10 de septiembre.

Desde entonces, el Madrid ha sacado dos victorias muy sufridas. Un 2-1 ante el Sporting de Lisboa en el último minuto, y un 0-2 sobre el Espanyol en un partido en que le costó generar juego ofensivo, pues apenas registró 11 disparos, poco más de la mitad de la media de 21 por encuentro.

Y lo que ha ocurrido en los últimos dos encuentros, sin ser una catástrofe (al fin y al cabo, continúan invictos en esta campaña), es al menos motivo para hacer un alto en el camino.

“Es el tercer partido y estoy jodido por los jugadores porque no es merecido. No es un mal resultado. Teniendo ocasiones y con 2-1 faltando tres minutos…”, señaló Zidane tras el encuentro.

Apenas cuatro días antes, cuando el Madrid cedió dos puntos ante Las Palmas, Zidane lo había atribuido a una “falta de concentración”, cuando Sergio Araujo aprovechó un error de la defensa al minuto 85 para marcar el 2-2.

Entonces, como este martes, el Madrid se había adelantado en dos ocasiones y, en ambos casos, los descuidos provocaron que perdiera su ventaja.

Pero más allá de los fallos de Varane o de Keylor Navas, el problema radica en que sin el lesionado Casemiro, Zidane no tiene otra opción más que enviar a la cancha un equipo de perfil completamente ofensivo, pues no hay otro jugador con sus características y habilidad para la recuperación y, por tanto, está destinado a cerrar filas en defensa para compensar la pérdida de balones en el centro del campo.

Esto repercute, de igual manera, en una considerable disminución de las oportunidades de gol creadas. No es casualidad que en ambos casos, Madrid no haya pasado de los 13 disparos y sólo siete a puerta, pues tanto Toni Kroos como Luka Modric terminan dedicando más esfuerzos de lo habitual en ayudar en las transiciones que en crear.

Lo había dicho el propio Toni Kroos en la víspera: “Casemiro nos da algo que no teníamos antes. Tratamos entre todos de tapar huecos en defensa”.

Pero el hecho de que el Madrid permitiera que Borussia Dortmund realizara 20 disparos en contra, 10 de ellos a puerta, debería ser indicativo de que algo falló en el plan de defensa, de nuevo, más allá de los errores.

Y si bien es cierto que “no es un mal resultado”, ponen también el foco en la estrategia para cerrar partidos. En ambas ocasiones, tanto frente a Las Palmas como frente a Borussia, Zidane hizo un cambio en el ataque inmediatamente después de irse arriba en el marcador y en ambas ocasiones cambió la dinámica del equipo lo que llevó al gol del rival.

Quizás si hay un buen augurio en el resultado de esta noche es que, al menos, el Madrid salió ‘vivo’ de la visita más complicada que tendrá en la fase de grupos de la Champions League y que aunque fue con un empate, logró dar continuidad a su buena racha, pues ya son 23 partidos consecutivos de fase de grupos en que no conoce la derrota, 18 victorias y tan sólo cinco empates.

Y sobre todo, que Cristiano ha mostrado mejoría poniendo punto final a la polémica surgida por su cambio en Las Palmas.

Con el tanto de esta noche, el portugués llegó a los 98 goles en Champions League y sumó 52 partidos marcando en la competición con la camiseta merengue para igualar el récord de Raúl.